Máxima de los Países Bajos ha sido una reina muy amada por su pueblo, un título que parece haberle sido hecho a medida. Desde joven, Máxima Zorreguieta, antes de ser reina, siempre supo que su destino estaba ligado a la nobleza y al poder. Aunque no podía prever el futuro, estaba decidida a encontrar un esposo influyente, y antes de conocer al rey Guillermo, estuvo involucrada con varios hombres adinerados y poderosos. Sin embargo, al conocer al entonces príncipe de Holanda, comprendió lo que debía hacer para conquistarlo, terminando por enamorarse de él y eventualmente convertirse en reina. Esta parte de su historia ha sido eclipsada por la casa real, que ha tratado de borrar sus rastros.
Meghan Markle lo tenía todo planeado
El caso de Meghan Markle guarda similitudes, aunque su historial romántico no sea tan extenso como el de la actual reina de los Países Bajos. Desde que conoció al príncipe Harry, la duquesa de Sussex supo que quería convertirlo en su esposo, quizás no por amor genuino, sino por el deseo de obtener un estatus social más elevado. Aunque ya era reconocida por su papel en la serie "Suits", se dice que el príncipe Harry ya conocía su identidad antes de conocerla personalmente, alimentando incluso el rumor de que él tenía cierta fascinación por ella debido a su papel en la serie. Meghan, consciente de esta situación, se propuso conquistar al príncipe Harry, llevando a cabo un plan conocido entre sus amigos como "la caza del príncipe Harry". Aquellos que no apoyaban su relación con el príncipe eran apartados por ella, demostrando desde entonces una actitud de superioridad, incluso antes de convertirse en miembro de la familia real. A pesar de sus acciones, Meghan nunca dejó de perseguir al príncipe Harry.