La polémica y los titulares no abandonan a Meghan Markle y a su marido, el príncipe Harry. En medio de la celebración del cumpleaños número 42 de la duquesa de Sussex, surge una nueva tormenta en el horizonte real. Según informaciones del diario británico 'The Sun', fuentes internas han revelado que la pareja no ha sido invitada a ninguna de las conmemoraciones públicas o privadas que se llevarán a cabo para honrar el primer aniversario de la muerte de la reina Isabel II.
La fecha señalada para esta solemne conmemoración es el 8 de septiembre, justo un día antes de que los duques de Sussex tengan previsto arribar a tierras europeas. Su llegada está programada en los prolegómenos de la edición 2023 de los Juegos Invictus, un evento que reúne a valientes soldados heridos en combate. Aunque las circunstancias podrían haber permitido la asistencia del príncipe Harry en el evento, considerando que su presencia fue aceptada en situaciones anteriores, como el día de la coronación de Carlos III el 6 de mayo, la realidad es que Meghan Markle no sería recibida con agrado. Debido a esto, el hijo pequeño de Lady Di ha optado por no asistir, con el propósito de evitar que los rumores de una posible crisis matrimonial con Meghan se intensifiquen aún más.

Ruptura pública y gestos de distanciamiento: la brecha entre los Sussex y los Windsor
Este nuevo desaire no hace más que sumarse a la ya extensa lista de gestos que, según las especulaciones, marcan la distancia que el rey Carlos III ha decidido establecer con los Sussex, especialmente con Meghan. Y es que, desde su partida en 2020 hacia los Estados Unidos y su renuncia a los deberes reales, Meghan y Harry han estado en el epicentro de controversias y desavenencias con la familia real británica. A pesar de su esporádica aparición en eventos públicos, como el funeral de la reina Isabel II, su relación con los Windsor se ha tornado tensa y en muchos momentos prácticamente inexistente.
Sin embargo, aunque la noticia de su no-invitación ha causado un gran revuelo mediático, fuentes cercanas a la pareja han asegurado que este nuevo desplante no los desalentará. Se dice que, de no estar incluidos en los planes oficiales, Meghan y Harry encontrarán la manera de marcar el significado de esta fecha a su manera, insinuando que no serán opacados por los Windsor en esa fecha tan importante para el pueblo británico.
Los Sussex tratan de restaurar su imagen pública
La noticia llega en un momento en que Harry y Meghan han intentado aplacar los rumores de una crisis en su matrimonio. Meses de ausencia mediática y un enfoque en sus proyectos profesionales les han otorgado un respiro de la atención pública. Incluso participaron juntos en un anuncio del Fondo Juvenil de Tecnología Responsable, buscando enviar un mensaje de unidad.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por presentar una imagen de familia unida y comprometida, las especulaciones persisten. Fuentes cercanas sugieren que los intentos de reconciliación parecen forzados y que la relación ya no refleja la cercanía y complicidad que una vez la caracterizó. De una pareja audaz que desafió tradiciones reales para defender su amor, ahora solo quedan dos individuos luchando por mantener un matrimonio controversial mientras persiguen sus proyectos profesionales.