Los duques de Sussex renunciaron a sus deberes reales hace más de dos años, desde entonces ha quedado totalmente expuesta la tensa relación entre Meghan Markle y la Familia Real británica. Así que se apartaron y dejaron Reino Unido después de largas e intensas disputas que estuvieron marcadas por acusaciones. Y a pesar de que el tiempo y la distancia no han deteriorado del todo la relación de Carlos III y su descendiente, el vínculo con su yerna parece insalvable. Al menos, es lo que trasciende tras la negativa de la estadounidense de dejar que sus hijos y abuelo paterno se reúnan.
Cuando Meghan Markle entró al seno de la Familia Real, hubo muchos elogios de su parte. Aseguró que se estaban conociendo, pasando tiempo juntos y que la estaban ayudando a adaptarse, así que se sentía parte de su círculo. Sin embargo, estas palabras se esfumaron y la mala relación entre la duquesa y su familia política se dio a conocer tras su boda de ensueño en 2018. Los problemas fueron aumentando hasta que el hijo de Carlos III decidió, repentinamente, renunciar a su rol en la institución e irse definitivamente.
Y es que la salida de Harry supuso una gran decepción para los miembros de la realeza y los británicos en sí. Aunado a eso, sus esfuerzos por contar los detalles más escabrosos de su relación con su hermano, su cuñada y madrastra generaron una gran polémica. Pese a este boicot mediático, el rey ha acordado recobrar la paz entre él y el príncipe. No obstante, la tregua no se extiende a Meghan. Por lo tanto, ella le hace frente a su rechazo al impedirle ver a Archie y Lilibeth, sus nietos.
Meghan Markle no dejará que Carlos III se acerque a sus hijos
El rey de Inglaterra le dijo a Enrique que "no estaba bien" que Markle viajase con él al castillo de Balmoral a acompañar a Isabel II en sus últimos días, según informó The Sun. Dejó claro entonces que ella no sería bienvenida, aunque luego del fallecimiento de la monarca se hizo una excepción de cara a los actos fúnebres. Y es que, hasta nuevo aviso, la orden es mantener la distancia de la exactriz. Ya que habría dicho que dentro de la Familia Real hubo prejuicios racistas hacia ella y su hijo.
Una larga sombra se posó sobre la Corona, el heredero de la reina Isabel está padeciendo cáncer. Una enfermedad que podría lograr la reconciliación definitiva con su pelirrojo descendiente. Eso sí, lo compromete al estar en medio de la disputa entre su padre y su mujer. En estos últimos tiempos, la protagonista de Suits ha mantenido a sus hijos a su lado sin siquiera pensar en volver al Viejo Continente.
El monarca quiere pasar tiempo con sus nietos. Pero la última palabra la tiene la duquesa y es firme al respecto, solo si ella acompaña a sus hijos podrán viajar a Inglaterra a cumplir la voluntad de su abuelo.
Sin duda, Meghan Markleestá en una posición de poder. Sin tener corona o sangre real, ha sabido ganar la partida a Carlos III.