Cada vez que el príncipe Harry y Meghan Markle deciden poner un pie en suelo británico, el gasto recae en los bolsillos de los ciudadanos. A pesar de no ser miembros activos de la Familia Real, hasta hace algunos días no se había resuelto quién debe hacerse cargo de cubrir los costos de su seguridad. Según los informes de los medios locales, los contribuyentes británicos desembolsan casi 300.000 libras para mantener protegidos a los duques de Sussex y a sus dos hijos, ¡incluso cuando se encuentran al otro lado del Atlántico!
La batalla legal por la protección policial de los Sussex
Hace casi dos años, el hijo menor del rey Carlos III emprendió una batalla judicial ante el Tribunal Supremo de Londres después de que se le retirara su derecho a contar con seguridad proporcionada por el Estado británico. Recordemos que, en 2020, Harry renunció a sus responsabilidades reales y se mudó a Estados Unidos junto a Meghan y su hijo Archie. En aquel entonces, el representante legal de la pareja expresó: "El Reino Unido siempre será el hogar del príncipe Harry y un país en el que quiere que su mujer y sus hijos se sientan seguros. Con la falta de protección policial, existe un riesgo demasiado grande". Además, afirmó que el equipo de seguridad de los duques de Sussex en EE.UU. "no puede brindar la protección necesaria mientras están en el Reino Unido".
A pesar de todos los intentos del príncipe Harry por llegar a un acuerdo al ofrecerse a pagar por su propia seguridad, el Ministerio del Interior dejó claro que la Scotland Yard no puede ser considerada como un servicio de guardaespaldas a su plena disposición, por lo que Harry decidió demandarlos. El periódico 'The Sun' reveló que el proceso legal iniciado por los Sussex le ha costado al Gobierno del Reino Unido la exorbitante suma de 296.882 libras, un dinero que sale directamente del bolsillo de los contribuyentes británicos, incluso aquellos que se encuentran fuera del país.
Un acto de "vanidad total", según los críticos
Los registros más recientes han desvelado que, desde el inicio del litigio en otoño de 2021, se han destinado 199.978,52 libras para cubrir los costos del departamento legal, 93.268 libras en honorarios de abogados y 660 libras en tasas judiciales. Como era de suponerse, estas cifras han provocado duras críticas hacia Harry y Meghan, sobre todo en los últimos meses en los que la economía del Reino Unido ha estado muy cerca del colapso debido a la crisis económica. Ante esto, el antiguo comandante de la Scotland Yard, John O'Connor, no dudó en calificar la petición de los duques de Sussex como un acto de "vanidad total".
Aunque el príncipe Harry asegura que él y su familia se sienten inseguros en el Reino, el Ministerio del Interior logró ganar la demanda al afirmar lo siguiente: "el RAVEC consideraba que no era apropiado apoyar un resultado por el que los individuos adinerados pudieran 'comprar' la Seguridad Protectora de agentes de policía especializados (potencialmente incluyendo agentes armados), en circunstancias en las que el RAVEC ha determinado que el interés público no justifica que ese individuo reciba dicha Seguridad Protectora con fondos públicos".