En el mundo de los cuentos de hadas, las parejas reales son vistas como un símbolo de amor eterno y felicidad. Sin embargo, la inquebrantable historia de amor de los duques de Sussex, Meghan Markle y el príncipe Harry, podría estar tomando un giro dramático. Los rumores de una profunda crisis en su matrimonio se han intensificado a medida que los medios británicos revelan que la pareja apenas se ven desde el lanzamiento del libro de memorias de Harry, ‘Spare’, que se ha convertido en un éxito en ventas a nivel mundial desde el pasado mes de enero.
Un distanciamiento evidente: La ausencia de Meghan en eventos clave
Desde su boda real en 2018, Meghan y Harry han sido siempre inseparables en cada paso que dan. Sin embargo, la marea parece haber cambiado drásticamente tras la publicación de la autobiografía de Harry. La ex actriz de ‘Suits’ ha desaparecido misteriosamente de la vida pública, optando por el silencio y evitando cualquier evento o entrevista relacionada con su marido. Incluso, la duquesa de Sussex decidió ausentarse de la ceremonia de coronación del rey Carlos III, por lo que decidió tomarse un tiempo a solas al emprender una ruta de senderismo en las montañas cerca de su lujosa mansión en Montecito, California. Además, la transformación física de Meghan Markle quedó en evidencia durante su reciente aparición en un vídeo en apoyo al fotógrafo Misan Harriman, en el que nuevamente se presentó en solitario, alimentando las especulaciones sobre la distancia que parece haberse interpuesto entre la pareja.
El dilema de Meghan Markle ante el libro de memorias de Harry
Según informó el ‘Daily Mail’, la ex actriz estadounidense estaría manejando el revuelo causado por ‘Spare’ con mucha cautela. La tensión generada por las memorias de Harry habría llevado a Meghan a mantenerse alejada de este proyecto que revela detalles íntimos y controversiales sobre la dinámica familiar de los Windsor. En algunos capítulos de su libro, Harry señala que su nacimiento fue planeado para convertirse en el ‘repuesto’ de su hermano Guillermo en caso de que necesitara un trasplante de órganos o una donación de sangre para salvar la vida del heredero al trono británico. Asimismo, el hijo pequeño de Carlos III no se guardó nada al hablar de la trágica muerte de su madre, la princesa Diana, confesó haber consumido drogas, detalló cómo fue su primera experiencia sexual y su participación en la guerra de Afganistán, todo esto pudo haber incomodado a la duquesa de Sussex, quien ha preferido mantenerse al margen de los escándalos.
Victoria Ward, experta en Casa Real, indicó en una conversación con ‘The Telegraph’ lo siguiente: “Las fuentes sugieren que Meghan, conocedora de los medios, fue un poco más circunspecta sobre el concepto de un libro de memorias y puede haber expresado una leve preocupación sobre si era el movimiento correcto". Y agregó: "(Meghan) No es ajena a enfrentarse a sus enemigos, pero se entiende que fue más cautelosa que el duque sobre este proyecto en particular". Otras fuentes cercanas a los Sussex indicaron que Meghan Markle no tuvo nada que ver con ‘Spare’, ya que ella “no tiene nada que ganar” con este libro, pero no es la forma en la que ella habría abordado las cosas, por lo que la tensión entre ella y su marido ha aumentado considerablemente desde la publicación del libro.