La siempre intrigante vida de la realeza británica ha sido sacudida una vez más, esta vez por la tensión entre el príncipe Harry y Meghan Markle con relación a sus hijos, Archie y Lilibet. Mientras Harry se prepara para volver al Reino Unido en el marco de un evento benéfico, el conflicto interno entre la pareja ha salido a la luz y ha desatado una tormenta de rumores y controversias. Y es que, la participación del duque de Sussex en el evento benéfico anual de WellChild debería haber sido un momento emotivo para la reconciliación familiar. Sin embargo, la situación se ha vuelto compleja debido a la férrea decisión de Meghan de no permitir que sus hijos acompañen a su padre en este viaje.
Según se ha dado a conocer, el hijo pequeño de Carlos III ha trazado su camino de regreso al Reino Unido para participar en el evento benéfico anual de WellChild, una asociación benéfica dedicada a niños gravemente enfermos. En un comunicado publicado hace tan solo unos días, Harry expresó su admiración por el compromiso de WellChild en la transformación de las vidas de los jóvenes en el Reino Unido, subrayando su participación en la ceremonia de premios de este año. Esta no sería la primera vez que el duque de Sussex participa en este evento, dado que ha sido un leal patrocinador de esta organización durante más de una década y media, incluso después de su desvinculación de la Familia Real británica en 2020.
Un aniversario lleno de incertidumbre
La fecha marcada en el calendario, el 7 de septiembre, no solo marca la entrega de premios de WellChild, sino también el primer aniversario del fallecimiento de la reina Isabel II. Las fuentes cercanas sugieren que Harry tiene la intención de reunirse con su hermano Guillermo y con su padre durante su estancia en Londres. Sin embargo, este potencial encuentro no ha sido confirmado completamente, en contraste con el luto global y los eventos estatales del año anterior, no hay reuniones familiares públicas o privadas programadas en el horizonte.
Un regreso en solitario
En los próximos días, el príncipe Harry emprenderá su vuelo desde California hasta Londres en solitario, sin la compañía de su esposa, Meghan Markle, ni la de sus hijos. Los murmullos de los corredores del Palacio sugieren que la ex actriz de ‘Suits’ ha marcado su territorio, manteniendo a sus hijos en suelo estadounidense. El aura de tensión entre los Sussex y los Windsor se hace cada vez más tangible, mientras el duque de Sussex anhela que sus hijos se conecten con su herencia en el Reino Unido. Sin embargo, la aparente decisión unilateral de Meghan desencadena rumores incesantes de control y manipulación en lo que respecta al destino de sus hijos.
Los rumores sugieren que Meghan busca mantener a sus hijos lejos de las tradiciones y las dinámicas familiares en el Reino Unido, añadiendo una dimensión única a la tensión ya existente entre ella y los miembros de la Familia Real británica. Además, también se ha señalado que el príncipe Harry se dirigirá al Reino Unido enfrentando una realidad transformada. Su estatus y privilegios dentro de la realeza han cambiado desde su salida oficial en 2020. La pérdida de accesos a propiedades reales y su expulsión de Frogmore Cottage son evidencia de una nueva dinámica que subraya su distanciamiento de la realeza.