Durante los últimos meses la Casa Real de Reino Unido ha tenido que enfrentarse a problemas relacionados con la salud de sus integrantes, empezando por el más importante actualmente, el rey Carlos III, que a inicios de 2024 fue diagnosticado con un cáncer que ni él mismo conocía como secreto, sino que se enteró por un procedimiento de rutina y posteriormente desde Buckingham empezaron de manera inmediata con los tratamientos necesarios para tratar al rey.
Sin embargo, Kate Middleton también recibiría la lamentable noticia de que padece de cáncer unos meses, cosa que empeoró las preocupaciones de los Windsor y los ha tenido manteniendo con el más estricto cuidado respecto a decir demasiado sobre el estado de salud del rey o la esposa del heredero.
Mientras tanto, del otro lado del charco tienen sus propios problemas. En Estados Unidos el príncipe Harry y Meghan Markle viven un día a día que puede ser mejor o peor. Sin embargo, esta se distancia de lo que han estado haciendo durante el pasado 2023, seguramente con motivo de la enfermedad de su padre y de no querer perjudicarlo aún más, lo cual ha hecho entrar a los duques de Sussex en una época curiosa, una donde salvo por los Juegos Invictus, evento del príncipe Harry que sigue recibiendo atención mediática, no parecen saber muy bien hacia donde tirar, y esto se nota especialmente con Meghan Markle, quien lucha día tras día por mantenerse como una imagen relevante.
Meghan Markle intenta de todo para que se siga hablando de ella, mantenerse casada es la prioridad
La ex actriz siempre ha estado junto a su esposo cuando se trata de la batalla mediática contra la monarquía británica. En su versión de la historia siempre se refieren a sí mismos como víctimas y son específicos en que ninguno de los dos se salvaba del escrutinio de los Windsor.
Esta es una narrativa que siempre le sirvió para mantener la atención del público, pero ahora que su esposo no apunta por allí, la estrategia de la duquesa de Sussex también habría cambiado, estando más enfocada en sus proyectos personales e incluso se rumorea que podría escribir un libro de sus memorias también hablando sobre su pasado en la corona tal como ya hizo su esposo, pero es algo que momentáneamente no ha salido de la especulación.
Lo que sí ha llamado la atención es que Meghan Markle ha estado haciendo movimientos extraños en lo que respecta a buscar la fama, cosas como intentar relacionarse con Kevin Costner después de haber rechazado a los Beckham, o dejando relativamente claro que al menos de momento no planea volver a la interpretación.
Esto hace que el mayor vínculo con la prensa y motivo para que se hable de la duquesa a día de hoy es su propio esposo. El príncipe Harry es aquello que mantiene a Meghan Markle a flote en los medios y que hace que sea relevante lo que diga o haga, por lo que le conviene aferrarse al duque de Sussex con uñas y dientes.