La Casa Real Británica se encuentra en medio de una situación delicada y emotiva. Según los informes, el Rey Carlos III, quien enfrenta una batalla contra el cáncer, ha expresado su deseo de ver a sus nietos, Archie y Lilibet. Sin embargo, este anhelo se ha visto obstaculizado por la firme negativa de Meghan Markle a permitir que sus hijos visiten al monarca sin su presencia.
Meghan Markle se niega a que Carlos III vea a sus nietos
La tensión entre la duquesa de Sussex y la familia real ha alcanzado un punto crítico, especialmente con Camilla, quien se dice que no desea tener ningún contacto con la esposa de su hijastro, el príncipe Harry. Esta disputa familiar no solo afecta las relaciones interpersonales dentro de la monarquía, sino que también plantea preguntas sobre la unidad y el futuro de la institución.
El Príncipe Harry, atrapado en el dilema emocional de apoyar a su esposa o cumplir con los deseos de su padre enfermo, ha viajado solo al Reino Unido, dejando a su esposa e hijos en Los Ángeles.
Lo cierto es que, la última voluntad de un monarca enfermo se convierte en un asunto de gran sensibilidad. La negativa de Meghan Markle a ceder ante la petición de Carlos III, incluso en medio de su lucha contra el cáncer, pone de manifiesto la profundidad de las heridas y el resentimiento que persiste tras su alejamiento de la vida real británica.
Este conflicto no solo resalta las dificultades personales de los involucrados, sino que también refleja los desafíos que enfrenta la corona en la era moderna, donde las decisiones personales pueden tener implicaciones públicas significativas.
Relación de Meghan Makle y el rey Carlos III
La relación entre Meghan Markle y el Rey Carlos III siempre ha estado sobre la mesa desde el inicio de la relación de la actriz de ‘Suites’ con el príncipe Harry. Varias fuentes sugieren que ha habido tensiones entre la duquesa de Sussex y el monarca británico, especialmente después de que su hijo y su nuera decidieron alejarse de sus roles como miembros senior de la familia real y mudarse a Estados Unidos (EEUU).
Se ha informado que Meghan Markle ha buscado respuestas del rey Carlos III sobre lo que ella percibe como “reglas diferentes” aplicadas a ella y a Harry en comparación con otros miembros de la familia real. Esta percepción de un trato desigual ha sido una fuente de fricción y ha llevado a la Duquesa a intentar establecer una reunión con el soberano para abordar sus preocupaciones.
La decisión de los duques de Sussex de renunciar a sus deberes reales y buscar una vida más independiente ha tenido un impacto significativo en su relación con la familia real. A pesar de los esfuerzos por mejorar la situación, como el contacto durante el 75º cumpleaños del Rey, las tensiones parecen persistir.
Por otro lado, se ha reportado que el Rey Carlos III ha experimentado “ansiedad” debido a los desacuerdos con el Príncipe Harry relacionados con Meghan Markle, lo que ha contribuido a la compleja dinámica familiar. La relación entre la exactriz y la familia real ha sido descrita como complicada, con desacuerdos y malentendidos que han dificultado la reconciliación.