Nunca faltan momentos de tensión en la realeza, la polémica es algo inherente a sus miembros y el tiempo no hace más que demostrarlo, cosa que también hace el príncipe Harry en “Spare”, su autobiografía de la que se ha hablado largo y tendido durante meses, entre sus jugosas e interesantes páginas, el duque de Sussex registró una anécdota en la cual se habían enfrentado su esposa, Meghan Markle y la esposa de su hermano Guillermo, Kate Middleton.
Pero lo importante no es el punto de vista del esposo, sino el de Ajay Mirpuri, el diseñador encargado de los trajes de las damas de honor durante la boda del príncipe Harry, quien a inicios de 2023 rompió el silencio y contó su versión de la historia que hoy nos ocupa.
¿Quién hizo llorar a quién?
Todo esto empezó cuando Kate Middleton quiso probarle el vestido a su hija Charlotte y no le quedaba bien: "El vestido de Charlotte es demasiado grande, largo y holgado. Lloró cuando se lo probó en casa", le escribió en un mensaje a Meghan, la cual le contestó: "Ya te he dicho que el sastre está esperando desde las ocho de la mañana en Kensington Palace. ¿Puedes llevar a Charlotte para que se lo ajusten como están haciendo las otras madres?"
Las cosas se empezaron a caldear cuando Kate continuó la conversación diciéndole a la duquesa de Sussex que los vestidos no debían retocarse, sino hacerlos todos de nuevo, a lo que Meghan respondió: "Sí, Kate, lo sé. No sé qué más decir. Si el vestido no le queda bien, lleva por favor a Charlotte a ver a Ajay, ha estado esperando todo el día", contestó Meghan. El príncipe Harry especifica que llega a su hogar y se encuentra con una escena dramática: "y me encontré a Meghan llorando en el suelo".
La versión de la prensa fue inversa, pues se dijo que fue Meghan Markle la que hizo llorar a su cuñada, y no al revés, como cuenta Harry, por lo que la versión del sastre añade más luz al asunto que un principio no estaba del todo claro.
Ajay dijo que igualmente tuvieron que hacer todo desde cero: "Tuvimos que arreglar los vestidos de las seis damas de honor, y lo hicimos. Soy monárquico y quería hacer todo lo posible con mi pequeña empresa para servir a la Familia Real. Simplemente asentimos y dijimos: 'Ahora que estamos aquí, tenemos que arreglarlo para que el día que Gran Bretaña salga bien". Agradece que el príncipe Harry haya contado los entresijos del problema en Spare: "Si este libro no hubiera salido, nadie habría sabido que éramos nosotros".
En parte no había malas intenciones, pues todos querían que los vestidos fueran perfectos para la boda, como dijo el sastre: "Lo siento por todos ellos, porque nadie querría que los niñas salieran a un gran escenario con un vestido que no les quedaba bien, y eso es lo que pasaba".