La situación entre el príncipe Harry y Meghan Markle ha sido objeto de especulaciones y rumores en los medios durante los últimos años. Lo cierto es que recientemente, se ha hablado de una crisis matrimonial entre ellos, aunque no hay confirmación oficial de tal situación.
Se menciona que las tensiones podrían estar relacionadas con el deseo del duque de Sussex de acercarse a su padre, el rey Carlos III, especialmente después de que se conociera la noticia de la enfermedad del monarca. Sin embargo, parece que la exactriz de ‘Suits’ no está interesada en este acercamiento, lo que podría estar generando fricciones en la relación.
En cuanto a la relación con Carlos III, se reporta que el rey ha propuesto ciertas condiciones para mejorar la relación con su hijo, incluyendo pasar más tiempo con sus nietos, Archie y Lilibet. Además, en medio de los rumores de separación, se ha sugerido que el esposo de Camilla Parker Bowles apoyaría a Harry en el reclamo de la custodia de sus hijos en caso de un divorcio con Meghan Markle.
Diagnósticos de Carlos III
En una muestra de valentía y transparencia, Carlos III compartió abiertamente su lucha contra el cáncer con el público. Diagnosticado en febrero de este año tras una intervención de próstata, el monarca ha enfrentado su enfermedad con determinación y un espíritu inquebrantable.
A pesar de los desafíos que conlleva su tratamiento, el monarca ha revelado que uno de los efectos adversos ha sido la pérdida del sentido del gusto. Sin embargo, esto no ha mermado su compromiso con sus deberes reales ni su deseo de servir a la nación.
El Palacio de Buckingham comunicó que, aunque el Rey se retirará de sus compromisos públicos durante el tratamiento, continuará cumpliendo con su papel constitucional como jefe de Estado. Reflejando su dedicación y sentido del deber, incluso en tiempos de adversidad personal.
Meghan Markle no quiere nada con Carlos III pese a su diagnóstico
En medio de la conmoción que ha causado la noticia del diagnóstico de cáncer del rey británico, la figura de Meghan Markle ha captado la atención mediática por su decisión de no acompañar al príncipe Harry en su visita a Londres. Mientras su esposo se trasladó rápidamente a la capital británica para estar al lado de su padre, ella optó por permanecer en California.
Las recientes imágenes de la duquesa, mostrando una actitud sonriente y desenfadada, han generado diversas interpretaciones. Algunos medios han destacado esta actitud como un gesto de desmarque de los asuntos de la familia real. La ex actriz fue fotografiada conduciendo su coche en las inmediaciones de su hogar en Montecito, horas antes del regreso de Harry de Londres.
El breve encuentro de Harry con su padre, que duró menos de 45 minutos, y la ausencia de un reencuentro con su hermano, el príncipe Guillermo, añadió más especulaciones sobre la relación entre los Sussex y la monarquía.
Por otro lado, la decisión de Meghan Markle de no viajar a Londres en un momento tan delicado ha sido interpretada de diversas maneras. Muchos ven en ella una extensión de la rivalidad con la familia real británica.