Para Juan Carlos I, una “ divorciada es menos que nada”, esto fue lo que conversaba antes de que se anunciara el “cese de convivencia” de su hija, la infanta Cristina y Jaime de Marichalar, en general, un divorcio puede causar una mancha muy grande en una o ambas partes, e incluso en sus familias, por lo que, sin éxito, la casa real ha intentado evitar estos casos, pero como se ha podido ver a lo largo de los años, las dos hermanas del rey, las infantas Cristina y Elena, se encuentran divorciadas, o al menos Cristina, en proceso de divorciarse de Iñaki Urdangarin, quien lleva un año viviendo con su nueva pareja, Ainhoa Armentia.
Felipe VI y Letizia se salvan del divorcio, por ahora
Durante los últimos años, Letizia fue poco a poco alejando a la familia de Felipe VI de la casa real, sea por polémicas que no benefician a la familia, como la cuestionable actitud de los hijos de la infanta Elena, Froilán y Victoria Federica, o toda la trama de corrupción que involucra a Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina, por lo que la pareja real y sus hijas se mantienen al margen, o viceversa, del resto de la familia, a pesar de esto, han pasado por momentos duros donde su matrimonio ha peligrado, como lo que ocurrió en el año 2013.
El mencionado año fue un punto de inflexión para la relación de Felipe VI y Letizia, en aquel entonces, aún príncipes de Asturias, quienes a lo largo del año manifestaron una actitud individual que resultó extraña para la prensa, los rumores empezaron a correr al ver como, por ejemplo, Letizia se iba de fiesta con sus amigas y desaparecía del foco, mientras que Felipe VI hacía lo propio, fue visto saliendo con sus amigos, pero sin Letizia.
Cada uno se apegó a su círculo cercano, y esto solo fue el inicio, posteriormente en verano de 2013, durante las vacaciones de la familia en Marivent, no se vio a Letizia ni a sus hijas junto al rey sino hasta tres días después de que este hubiera llegado, luego la esposa del rey se va a Madrid, y se habla de una situación en Mallorca, por lo que toda eventualidad echaba más leña al fuego, en aquellos años, el problema no estaba en la pareja, sino en las dificultades de Letizia para convertirse en una miembro íntegra de la casa real, cosa que eventualmente, terminó por solventar de una u otra forma.
Juan Carlos I podría poner en riesgo la relación de los reyes
No habíamos visto al padre de Felipe VI pisar España desde 2020, el emérito fue exiliado a Abu Dabi, pero parece ser que con el tiempo su relación con su hijo, siempre tensa, ha mejorado significativamente, por otra parte, el pasado mes de abril de este 2023 volvió a España, más precisamente a Sanxenxo, cosa que, junto a la aparentemente recuperada relación con su hijo, no gustaría a Letizia, y por consiguiente puede generar fuertes roces en la pareja.