“El amor es lo más difícil a lo que tenemos que hacer frente”, fueron las palabras que dijo en una entrevista Carlota Casiraghi, hija de Carolina de Mónaco, quien también dijo en la misma entrevista que “Todo en nuestras vidas es una preparación para esta prueba suprema”, haciendo una vez más referencia al amor, y es que Carlota Casiraghi, así como su madre o el resto de los Casiraghi, no ha podido salvarse de la “maldición” familiar, la misma por la que pasó su madre, y que ahora le ha tocado vivir a ella, y esta tiene que ver con el amor.
Durante años y años, hemos visto progresar y evolucionar a Carlota Casiraghi, una joven que no tiene un currículo cualquiera y que con una simple mirada sabríamos que estamos hablando de una muy buena candidata para cualquier persona. Para empezar, forma parte de una de las familias más importantes de Mónaco y de las más perseguidas por la prensa, además, como individua es escritora y se ha licenciado en filosofía, sin dejar por fuera que por su imagen se ha convertido en la cara de varias firmas de alta costura del mundo, algo que no cualquiera puede presumir a la hora de presentar su currículum, pero que lamentablemente sigue fallando en el amor.
Carlota Casiraghi ha tenido una vida turbia en el amor, de nombre en nombre
“Estoy acostumbrado a las mujeres independientes en mi familia”, fueron palabras del príncipe Alberto II de Mónaco, haciendo referencia a la historia que suelen vivir las mujeres de su familia en cuanto al amor. La hija de Carolina de Mónaco no es la primera y seguramente tampoco será la última de una larga línea generacional donde no alcanzan a llevar una vida plena en cuanto al amor, cosa que podemos ver en el caso de Carlota Casiraghi al repasar a las personas con las que ha mantenido una relación alguna vez.
Cuando la hija de Carolina de Mónaco tenía 18 años conoció a Felix Winckler, hijo de un abogado belga con el cual mantuvo una relación entre los años 2004 y 2007. Tiempo después el hijo del belga se casaría con otra mujer, dejando a Carlota Casiraghi a la búsqueda de otro acompañante en su vida.
No pasó mucho tiempo para que Carlota Casiraghi conociera a Alex Dellal, empezaron su relación a las semanas de romper con Felix Winckler, un soltero de oro británico con el cual la hija de Carolina de Mónaco mantuvo una relación hasta 2012 a pesar de que todos pensaban que había campanas de boda. Después llegó una pareja controversial para Carlota Casiraghi por su diferencia de edad de 16 años, se trata de Gad Elmaleh, un comediante francés que contrastó mucho con la hija de la princesa pero que a su vez se convirtió en el padre de su hijo, Raphael, a quien tuvieron en el año 2013, pero igualmente la pareja rompió 2 años después, en 2015.
Actualmente la hija de Carolina de Mónaco está casada con Dimitri Rassam, pero después de varios años su relación se ha ido a pique como el resto, dejando en evidencia una vez más lo difícil que se le hace a Carlota Casiraghi conseguir esa estabilidad que tanto ha buscado durante años.