Estefanía de Mónaco, la hija menor del príncipe Rainiero de Mónaco y la legendaria Grace Kelly, siempre se destacó por su espíritu rebelde, su deslumbrante belleza y su deseo de ser reconocida por más que su título de princesa de Mónaco. A diferencia de sus hermanos, Carolina y Alberto de Mónaco, Estefanía aspiraba a la fama a través de su pasión por la música y la moda. En medio de esta búsqueda, se vio envuelta en un apasionado romance con el famoso cantante mexicano Luis Miguel.
El fugaz amorío entre Estefanía de Mónaco y "el Sol de México" ocurrió a principios de los años 90, cuando la princesa monegasca fue invitada al Festival Acapulco '91 en México. Según relata la periodista Martha Figueroa en su libro "Micky: un tributo diferente", al llegar a México, Estefanía simplemente respondió "No" cuando le preguntaron si conocía a Luis Miguel. Parecía que la princesa no estaba interesada en el famoso cantante, pero Luis Miguel no se rindió y, en un gesto audaz, le entregó una medalla como reconocimiento a su participación en el festival con la esperanza de acercarse a ella.
Sin embargo, su historia de amor no estuvo exenta de obstáculos. Estefanía debía presentarse en la discoteca más famosa de Acapulco, 'Baby O', para promocionar su segundo álbum. Según reportes, al llegar, fue detenida por el personal de seguridad debido a su apariencia. Testigos afirmaron haber visto "a una chica muy guapa, pero con mala pinta" afuera de la discoteca, con aspecto de haber estado tres días de fiesta: descalza, con vaqueros rotos y un estilo hippie. Sin reconocerla, el personal de seguridad le pidió que regresara a casa y se vistiera adecuadamente. La situación cambió cuando Luis Miguel, informado de lo sucedido, intervino. El cantante llamó a un amigo, el gerente de la discoteca, para reprenderlo por tratar de manera inapropiada a la mujer que él deseaba que fuera su novia. Además, reveló la verdadera identidad de Estefanía de Mónaco para permitirle el acceso.
El acercamiento y fugaz romance de Luis Miguel y Estefanía de Mónaco
La noche dio un giro inesperado cuando, tras la actuación de Estefanía en el festival, Luis Miguel se acercó a ella y le entregó una medalla como reconocimiento, seguido de un "Te quiero". Parecía que el romance estaba en marcha, e incluso se rumoreaba que Luis Miguel le dedicó una serenata y le envió flores. Sin embargo, este romance no perduró, ya que Estefanía mantenía una relación en Mónaco con su guardaespaldas, Daniel Ducruet. Eventualmente, se casó con Ducruet y tuvo dos hijos.
Por otro lado, Luis Miguel, conocido por sus numerosos romances con celebridades como Mariah Carey, Sofía Vergara y la actriz mexicana Aracely Arámbula, parece haber encontrado la felicidad con Paloma Cuevas, diseñadora española y ex esposa de Enrique Ponce. Sin embargo, este nuevo capítulo en la vida amorosa de Luis Miguel ha dejado a Enrique Ponce "dolido" por lo que percibe como una traición, después de haber sido en algún momento uno de los mejores amigos del cantante.