La información oficial que se maneja de la relación de Letizia y Jaime del Burgo es que eran amigos. Él fue su confidente durante años, su asesor y la aconsejó cuando se estableció el contrato prenupcial antes de casarse con Felipe VI. Así fue como Telma Ortiz lo conoció, a través de su hermana. Las recientes confesiones de uno han puesto contra las cuerdas a los demás implicados. Todo parece indicar que la hermana de la reina era una cómplice en sus escapadas.
En los últimos meses, Letizia ha estado envuelta en un gran escándalo mediático. Fue el propio Jaime del Burgo el que declaró haber tenido un affaire con la reina. ¿Cómo no alarmarse después de tan contundentes afirmaciones? Lo que no se ha mencionado tanto es el vínculo que tenía el navarro con la hermana de la consorte real. Telma Ortiz se casó con Jaime en el año 2012, estuvieron juntos durante 4 años. Pero su historia es, cuando menos, extraña.
Los medios hacen circular que tuvieron un noviazgo corto y decidieron casarse, la ceremonia fue discreta y solo asistieron los padres de la novia: Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz. Ni Felipe ni Doña Letizia se presentaron. En 2014 tuvieron una pausa, tiempo después siguieron casados. Sin embargo, pasaban escaso tiempo juntos. Él viajaba constantemente y era poco el tiempo que se dedicaban a ser una pareja convencional. ¿Todo esto tendrá un motivo particular? Recientemente, se sugirió que lo que tenían Telma y Jaime era una tapadera para la relación extramatrimonial que este llevaba con su cuñada.
Telma Ortiz colaboró con la relación de Letizia y Jaime del Burgo
De acuerdo con Pilar Eyre, el enlace de Ortiz y del Burgo fue una conmoción para su círculo cercano. En especial, porque ellos no llegaron a vivir juntos. “Él vivía entre Suiza y Estados Unidos, y ella continuó residiendo en Barcelona. Lo más sorprendente es que cuando Jaime del Burgo la visitaba, se alojaba en el Hotel Arts en lugar de compartir con su mujer el piso de Sarriá”, confirmó la periodista.
No sería de extrañar, entonces, que la experiodista le pidiera a su hermana casarse y mantener la farsa para ayudarla. Si se hacía pasar por la esposa del abogado, ellos podrían verse sin despertar dudas de su “amistad”. Por otra parte, se presume que esta idea la inventó para continuar su relación incluso después de haber sido descubierta por Felipe. Así, cuando presuntamente iba a Barcelona a reunirse con su hermana, pasaba de incógnita al Hotel Arts.
También se habla del tiempo que la economista residió en Estados Unidos. Apuntan que la consorte aprovechó una visita de 8 días para estar todo ese tiempo con él. Asimismo, con otros viajes internacionales, las excusas estaban servidas. Y este es precisamente un dato en el que había coincidido Jaime Peñafiel, los encuentros que tenían a escondidas dentro y fuera del país.
La historia de Letizia y Jaime del Burgo cada vez escala más alto. Telma Ortiz, por desgracia, no parece ser la figura más confiable para demostrar que su matrimonio era real y no una ilusión conveniente.