Hay muchos problemas a los que se enfrenta hoy día la corona española. El principal conflicto constante que enfrentan es el de su imagen. Curiosamente Letizia es juez, jurado y verdugo en este aspecto pues, a pesar de que desde que se estableció en el trono junto a Felipe VI ha hecho lo imposible por alejarse del estigma que dejó establecido Juan Carlos I, ha causado de igual forma una mala impresión, sobre todo porque ha apartado a la familia de Felipe VI de él y de Zarzuela, haciéndose con el control total e imponiendo sus propias reglas sin tener en consideración a nadie más. Además, lo de la mala impresión no es sólo con adultos, sino también con niños.
Letizia se ha ganado una reputación de poco natural, los niños le temen
Pilar Eyre sale a reportar una vez más en su blog, aportando información sobre los Borbones a todo aquel que esté interesado o como poco tenga algo de curiosidad. Ha dedicado artículos sobre cómo todos odian a Letizia en la casa real, de su “relación” con Juan Carlos I, el cómo sus círculos sociales se mofan de ella y su constante guerra cual bandos de un ejército.
No conforme con eso, habló de Letizia en sí y de cómo ella misma se ha ganado a pulso la imagen que tiene: la de una reina silenciosa que pasa por apática, una actitud solemne que puede interpretarse como soberbia, con la cual ningún ciudadano de España va a poder identificarse, y esto último probablemente sea el motivo principal de que Letizia haya calado tan poco entre todos, pues incluso los niños no se llevan bien con ella y hemos visto que la reina ha tenido problemas para interactuar con ellos y ser vista como una reina amorosa y cercana.
Resulta más que suficiente ver todos los gestos feos que ha hecho Letizia a la familia de Felipe VI, tal como alejarlos a todos e intentar fracturar sus relaciones entre ellos, como intentó con su esposo y Juan Carlos I. Con el tiempo esto se le está tornando en contra, con toda la familia uniéndose en contra de la reina consorte, y de seguir así, podría perder incluso a su hija Leonor de Borbón.
Pilar Eyre habla de la princesa de Asturias como una rival para su madre, pues necesita competir con ella ya que, a diferencia de “la princesa de Tolosa”, como le llamaba Juan Carlos I, Leonor de Borbón es princesa desde la cuna. Además, podría terminar cosechando exactamente lo que sembró.
Leonor de Borbón, camino a ser una segunda Letizia
La hija mayor de los reyes ha crecido viendo a su madre hacer y deshacer, sus primos no la soportan pues desde niña tendría actitudes de reina ostentosa. No sabemos qué tipo de reina será Leonor de Borbón, pero podría terminar convirtiéndose exactamente en lo que es su madre ya que es lo que conoce desde siempre.
De hecho, debido a su posición de “princesa de cuna”, Leonor poco sabe empatizar con niños y otros jóvenes de aproximadamente su misma edad, lo que dificulta sus relaciones y hace que sea vista como una princesa distinta y antipática.