El odio que se profesan Juan Carlos I y Letizia es como poco, pasional. El rey emérito y la reina consorte han tenido una historia de la que nadie se ha quedado sin enterarse y muy conocido es el trato que recibió Letizia desde que entró por las puertas de la casa real e incluso antes. Felipe VI estaba muy enamorado y haría lo que fuera por concretar su matrimonio, pero no es la misma opinión que compartían sus padres. Los reyes en aquel momento estaban muy dudosos de que ese enlace pudiera salir bien y buscaron cualquier excusa para impedirlo, sin éxito.
Felipe VI y Letizia se casaron, y desde entonces los intercambios entre la familia se han hecho notar. Juan Carlos I le dijo a su hijo que “se va a cargar a la Monarquía” por casarse con Letizia, así como aquel brindis en el cual el emérito levantó su copa por la Corona, “que después de esto [el matrimonio de su hijo] no sabemos cuánto va a durar”.
El desprecio de Juan Carlos I se vuelve herencia para sus sobrinos
Con el desprecio llegaron los motes de parte y parte, varios son los sobrenombres que se han dedicado Juan Carlos I y Letizia, pero hay uno que pasó especialmente a la posteridad para la reina consorte, uno del cual parece no poder escapar aunque su suegro ya no esté en España. A lo largo de su vida hemos conocido varios motes que recibió Letizia, como “la ficticia”, como le decían en su trabajo en televisión, o “la jolines” porque presuntamente la consorte repite con frecuencia la expresión “¡jolines!”, pero quizá el mote más conocido sea “La princesa de Tolosa”.
“Tolosa” viene a ser una abreviación de “todo lo sabe”, esto se debe a que, según fuentes cercanas a Letizia, Juan Carlos I la consideraba “una lista y una redicha”, por lo que le asignó el mote que buscaba ofender a Letizia y lo utilizaba en sus círculos de amigos, y hasta donde conocemos el mote ha pasado a la siguiente generación.
Las decisiones de Letizia se tornan en su contra
El apodo de la reina consorte es todo menos reciente. Su papel en la corona le hizo ganarse la enemistad de varios de los familiares de su esposo desde bien temprano en su matrimonio, pero con la sucesión de eventos de los últimos años, meses e incluso de las pasadas semanas con el cumpleaños de Leonor de Borbón, su rechazo no hace más que aumentar, y tanto los hijos de la infanta Elena como de la infanta Cristina empezaron a llamarla La princesa de Tolosa, tal cual como lo hace Juan Carlos I.
Desconocemos si Letizia realmente es una mujer con tanto conocimiento como para que le consideren una “Tolosa”, pero la intencionalidad del mote siempre ha sido ofender sin importar el qué, y si bien Juan Carlos I ya no está en el país o se aparece poco, la reina consorte no puede salvarse de sus sobrinos y el “legado” del emérito.