En la historia reciente de la corona, probablemente Letizia sea uno de sus personajes más polémicos, quizá equiparable al emérito Juan Carlos I que le precedió junto a Sofía de Grecia en el trono. En principio el padre de Felipe VI no quería que su hijo se casara con Letizia y a día de hoy no hay demasiada duda en que no ha cambiado ni un poco su opinión de “La princesa de Tolosa”, como le apodó el emérito de manera despectiva.
Letizia llegó a ser monitorizada por el CNI bajo órdenes de Juan Carlos I, quien quería saber todo lo que fuese posible sobre la mujer que quería casarse con el heredero al trono de España, y aunque quizá el emérito no se enteró de todo lo que le hubiese gustado, sabía lo suficiente como para estar seguro de que no quería a Letizia con su hijo. Lamentablemente para él ya sabemos quién es la reina consorte a día de hoy, pero esto no evitó a Letizia que se le siguiera teniendo un ojo encima.
El diario capaz de derribar la corona, ya no existe
En principio Letizia ya venía con una reputación que no agradó para nada al emérito, hay incluso un vídeo de Letizia durante un debate en una de sus clases en México donde dejaba por el suelo la corona, enalteciendo su ideología republicana, pero cuando se relacionó con Felipe VI, Letizia “creó” un arma letal en contra de la corona, un diario personal en el cual escribía multitud de cosas en su día a día, incluyendo algo que despertó el interés del CNI. Detalles y secretos de los miembros de la corona cubrían las páginas de este diario que se había convertido en un verdadero peligro para los intereses y la imagen de la corona.
Según la periodista Pilar Eyre, en este diario se tocaban temas bastante polémicos, como los negocios de la corona que involucraban dinero opaco, y en general una buen parte de los detalles ultrasecretos de este diario tenían relación con Juan Carlos I y sus negocios ilícitos por los cuales también su imagen se ha enturbiado tanto, siendo en parte una de las causas de que terminase abdicando, pero esto último no tendría nada que ver con el diario, pues se encargaron de él antes de que fuese demasiado tarde.
El CNI se hizo cargo del peligroso diario de Letizia
Juan Carlos I y el CNI ya tenían motivos suficientes para mantener vigilada a Letizia y el diario no fue más que una confirmación de esto, por lo que los servicios de inteligencia se hicieron responsables de eliminar todo rastro de este diario para evitar que su información pudiese caer en las manos equivocadas o que la propia Letizia pudiera utilizarlo en contra de la corona, aunque al final han terminado lidiando con otros problemas que también involucran a la consorte, como lo es su affaire con Jaime del Burgo.