Las aventuras de Letizia son una faceta de la vida de la consorte que quizá esta esperaba llevarse a la tumba, secretos que comprometen visiblemente su lealtad a la corona y a su esposo Felipe VI, y que no fallan en dejarla en posición de adúltera y de haber mentido durante años, manteniendo una apariencia ficticia digna del apodo que le dedicaban durante su trabajo en televisión.
Ahora que desde finales de 2023 Jaime del Burgo dio a conocer los secretos mejor guardados de Letizia, la información se ha escapado de las manos de Zarzuela constantemente y a pesar de sus intentos por censurar el escándalo, este ha sido de carácter mundial.
Nadie se quedó sin saber lo que hacía la consorte a las espaldas de Felipe VIy eso tiró por tierra cualquier imagen existente de Letizia que no fuera la de una reina mentirosa, una fachada que se ha preocupado mucho de mantener durante estos años, y con mirar atrás y ver las cosas que hacía para pasar desapercibida queda muy claro.
Letizia con cambio de look para verse con Jaime del Burgo
Durante la longeva relación sentimental que mantuvieron la consorte Letizia y Jaime del Burgo existieron varias etapas, pero en todas la constante es que la consorte ya estaba con Felipe VI, por lo que la necesidad de mantenerse oculta era constante. No quería que por algún despiste el mundo se enterase de que muchos de sus viajes eran para visitar a su amante, lo cual fue para nada pues este último decidió revelar todo años después.
Una de las formas que tenía Letizia para pasar desapercibida entre la multitud era una bastante menos complicada de la que se podría imaginar, y a su vez podría tomarse como una operación super secreta de alto nivel. La consorte recurría a una peluca rubia acompañada de unas gafas de sol que sorprendentemente ayudan a darle un cambio de imagen sustancial que funcionaba para exactamente lo que ella necesitaba, es decir, pasar desapercibida en multitudes.
La peluca y las gafas se convirtieron en accesorios infaltables para Letizia. De hecho, más que eso, pues fueron herramientas que le ayudaban a lograr su fines cada vez que se daba una vuelta a verse con Jaime del Burgo, lo cual tampoco era necesariamente en España. Si bien se conoce que la consorte y el abogado han tenido encuentros en Barcelona, a donde Letizia viajaba mucho, hay otros destinos en el mundo donde la pareja tenía sus encuentros clandestinos.
Lugares como Londres, donde vivía Jaime del Burgo por su trabajo, o Nueva York, otro con mucha importancia para el abogado y la consorte, pues era esta ciudad donde planeaban vivir juntos el resto de sus vidas. El plan en aquellos años se veía incluso simple. Letizia renunciaría como princesa de Asturias y se iría a vivir junto a Jaime del Burgo a Nueva York, una vida de ensueño y llena de lujos que finalmente terminó siendo reemplazada por la historia entre los reyes que ya conocemos.