La reina Letizia es una de las mujeres más admiradas de las monarquías europeas. Cada vez que aparece en público, acapara todos los titulares, especialmente por su estilo impecable. Detrás de su elegancia, hay un equipo de asesores y amigos de confianza que trabajan incansablemente para su éxito.
Letizia no escatima en cuidados. Se ejercita a diario en su gimnasio privado y sigue una dieta cuidadosamente supervisada por un nutricionista. Ha adoptado un estilo de vida saludable, dejando atrás los ultraprocesados y las grasas.
La reina Letizia, obsesionada con su aspecto físico
Aunque nunca ha confirmado haberse sometido a intervenciones estéticas más allá de una rinoplastia, los expertos sugieren que Letizia ha pasado por el quirófano en otras ocasiones, como una mentoplastia para modificar su barbilla.
A pesar de los retoques, algunos ya no la reconocen. La Letizia de los informativos parece estar muy lejos de la actual reina. Muchos comentan que antes lucía más natural y atractiva. La mayoría de sus cambios no han requerido cirugía. Se ha sometido a tratamientos de láser y rellenos como ácido hialurónico o colágeno para mantener una apariencia fresca y juvenil.
Seis horas en el quirófano
Sin embargo, hay una operación que ha pasado desapercibida para los expertos: la otoplastia. Letizia decidió corregir la forma de sus orejas, que solían ser motivo de burla en su infancia. Este cambio le permitió experimentar con diferentes peinados y mostrar con confianza su rostro. Lo más impactante es que esta operación duró seis horas. Se la realizó antes de casarse con Felipe VI.
Además de la otoplastia, se especula que la coonsorte se sometió a otras intervenciones como la retirada de las bolsas de Bichat para afinar su rostro y la ortodoncia invisible para alinear su sonrisa.
A pesar de todos estos retoques, Letizia ha procurado que sean progresivos y naturales. Aunque los rumores sobre sus procedimientos estéticos son constantes, la reina se mantiene firme en su imagen cuidada y su estilo impecable.