Hace ya muchos años que la Reina Letizia entendió que, como ocurrió en su día con la Reina Sofía, su papel institucional era muy importante para la monarquía, de ahí que haya decidido hacer de su imagen uno de sus principales motivos de preocupación.
En este sentido, si bien es cierto que existen grandes diferencias entre la Reina Letizia y su antecesora, la Reina Sofía, es lo que se refiere a la gestión de su cuerpo, no es que sea precisamente ningún secreto que la mujer de Felipe VI se ha tomado muy en serio el hecho de ser una de las grandes armas de las institución lo que se refiere a la imagen.
No es casualidad entonces que, por mucho que desde la Zarzuela prefieran guardar silencio sobre el tema, la mujer de Felipe VI se haya realizado innumerables retoques a lo largo de los últimos años. Es más, tan solo hace falta ver algunas de las imágenes de las primeras apariciones públicas de Letizia y compararlas con las actuales para darse cuenta del enorme cambio.
La Reina se olvida de las canas
Como no podía ser de otra forma, por mucho que Letizia tenía muy claras sus ideas en cuanto a estilismos Y qué tipo de prendas quiere una lucir, detrás de la regla hay un equipo que evidentemente le ayuda y le aconseja en este sentido.
Y ha sido precisamente este equipo de estilistas y de consejeros el que le ha aconsejado que, a diferencia de lo que había ocurrido en ocasiones anteriores, en los últimos tiempos la reina haya recuperado la tradición de teñirse el pelo, especialmente detenerse las canas, algo que no hizo durante un tiempo y que, si bien es cierto que se ganó la simpatía de muchas mujeres con este gesto, también fueron muchas las que se mostraron en contra.
Tan solo hace falta ver algunas de las últimas apariciones públicas de la reina para darse cuenta de que esa época en la que las canas eran muy visibles en su pelo ya es cosa del pasado, y no porque no las tenga, que las tiene, sino porque ha recuperado la tradición de teñirse el pelo de forma habitual.