Los reyes actualmente atraviesan una situación complicada, no es para menos pues desde que Jaime del Burgo decidió revelar al mundo su amorío con Letizia nada ha sido igual para los reyes. Durante varios años la consorte habría mantenido una relación de lo más especial con Jaime del Burgo y en su momento todo esto fue a las espaldas tanto de Felipe VI como de Telma Ortiz, quien posteriormente se casaría con el abogado.
Las consecuencias de que Jaime del Burgo decidiera hacer esto público se hicieron notar al instante. Felipe VI ya conocía de sobra los cuernos que le había puesto su esposa, pero Telma Ortiz no estaba enterada y esto rompió toda relación que tuviera con su hermana.
Toda esta situación se convirtió en un detonante de las peleas de los reyes. Ya tenían tiempo peleando por motivos bastante variados, bien pudo ser por determinar la educación de sus hijas o por decidir lo que se cenaba ese día, pero las peleas entre los reyes llegaron a un nivel crítico y cuando explotó lo de Jaime del Burgo se volvió directamente insostenible.
A pesar de las peleas Letizia se niega a abandonar su posición
Se ha vuelto conocido que Felipe VI y Letizia están al borde del divorcio. Desde hace bastante tiempo rondaban rumores que puntualizaban problemas en el matrimonio que para entonces ya no tenían solución, los reyes eran incapaces de llegar a un acuerdo que complaciera a los dos y es por eso que el “cese de convivencia” se convierte en una opción bastante viable.
Para los reyes el divorcio no es una opción adecuada pues no es conveniente para el futuro de la corona. Su imagen está tan dañada que de separarse legalmente podría representar el fin de la corona como la conocemos, además Letizia se niega rotundamente a firmar el divorcio pues ella no está dispuesta a perder su posición como reina consorte además de que conoce perfectamente que a Zarzuela no le conviene quedarse sin reina.
Una vida separados es lo más factible para Felipe VI y Letizia
Ya que los reyes no se soportan el uno al otro, no se sabe cuánto tiempo podrán seguir viviendo bajo el mismo techo. No han sido pocas las veces que Felipe VI se ha tenido que ausentar de Zarzuela porque no soporta las inacabables discusiones con su esposa, pero por suerte para él y para la consorte no tendrían que soportar este ambiente por mucho más tiempo.
El plan es separar a Felipe VI y a Letizia y que vivan sus vidas privadas separados uno del otro, de forma que el día a día se haga mucho más llevadero para los dos. Esto no los salvaría de encontrarse en algunos eventos oficiales donde sea requerida la presencia de ambos, pero es un pequeño precio a pagar por permanecer en el poder.