Fue hace ya muchos años cuando Letizia Ortiz pasó de ser una auténtica desconocida para el gran público español a convertirse en la prometida del entonces Príncipe Felipe, es decir, una mujer que se iba a convertir en la Reina de España en el futuro.
Como no podía ser de otra forma teniendo en cuenta que Letizia había sido una desconocida hasta entonces, fueron muchos los medios que en ese momento, hace ya muchos años, intentaron descubrir cuál había sido su día a día hasta entonces, quién era realmente aquella joven periodista de la cual el futuro rey de España se había enamorado.
En este sentido, cabe destacar que la imagen que proyectaba Ortiz en sus primeras apariciones siendo y a la novia oficial de Felipe VI nada tiene que ver con la imagen que proyecta hoy en día, entre otras cosas porque mucho ha cambiado desde entonces.
El carácter de Letizia en la intimidad
Fue precisamente en varios medios de Latinoamérica donde realizaron algunas entrevistas a conocidos y amigos que había tenido Letizia durante sus años viviendo en México, donde trabajó como periodista.
Una de sus amigas de entonces, Sara Cuéllar, no dudó en contar cuál había sido su experiencia compartiendo una parte de la vida de Letizia. Si bien es cierto que evidentemente la hoy reina ya no es aquella joven periodista que “hacía lo que se le daba la gana, muy independiente e irreverente, defensora de sus ideas”, como apuntó entonces Cuéllar, hay cosas que no han cambiado.
Y es que como apunta esta amiga de entonces de Letizia, la hoy reina pasada por ser una mujer que, en confianza y en intimidad con sus amigos, no tenía ningún tipo de problema a la hora de utilizar tacos y palabrotas de forma habitual, especialmente cuando tenía discusiones un tanto subidas de tono.
Evidentemente hoy en día en público es inimaginable ver a la reina utilizando cierto tipo de lenguaje, pero no es que sea ningún secreto que sigue teniendo mucho carácter y que, como han apuntado recientemente algunos periodistas como Pilar Eyre, las discusiones con el rey Felipe no es que sean precisamente de perfil bajo.