Cuando Letizia Ortiz pisó Zarzuela todo el mundo se llevó las manos a la cabeza, siendo los primeros los reyes eméritos. No podían creer que su hijo, un príncipe, estuviera saliendo con una plebeya, y lo que era peor, periodista, profesión que nunca se ha llevado del todo bien con la familia real. No era posible que una plebeya periodista y agnóstica fuera reina, pero al final sí que fue posible, pues Felipe VI se casó con Letizia y esta heredó tiempo después el poder que tenía la reina emérita, e incluso se hizo mucho más poderoso al poder “controlar” a su esposo.
Sin embargo, algo con lo que siempre tuvo problemas Letizia fue con sus creencias religiosas. No está bien definido si es agnóstica o atea, pero hay algo cierto, y es que la reina consorte no es católica. Esto para la familia real era un problema, pues la iglesia católica siempre ha figurado como un poderoso aliado de la corona. Es por esto que Letizia no podía darse el lujo de demostrarse como atea o lo que fuera, y se dice que la consorte durante todo este tiempo ha fingido su aprecio hacia la iglesia.
Pruebas de esto hay, y es que en varias ocasiones la esposa de Felipe VI ha demostrado gestos que dejan a la vista su poco aprecio por la iglesia católica, aunque no puede hacer más que fingir para que su papel como reina no se vea entorpecido. Sin ir tan lejos, en 2022 la consorte no se persignó durante la Ofrenda al Apóstol Santiago, un gesto que fue muy mal visto por el pueblo español.
Desde ese entonces, Letizia está bajo la mirada de la iglesia, aunque la princesa Leonor también lo está, y ahora que es de dominio público que la consorte ha sido infiel, le han dado un aviso importante a la consorte y a su hija.
Basta de disimular, es algo que no le gusta a la iglesia
La iglesia católica siempre ha estado del lado de la corona, pero ahora mismo está con una mosca tras la oreja, ya que no están contentos con las acciones de Letizia. No les gusta que la reina consorte disimule respecto a sus creencias, ya que es un insulto para la iglesia y para todos los españoles son católicos.
Es debido a esto que la consorte debe andarse con cuidado, ya que el apoyo de la iglesia puede ser vital para que se mantenga en el poder. Su imagen está sucia en estos momentos, ya que ha quedado como una infiel, pero quedar como una atea que ha engañado a los católicos sólo haría que toda la opinión pública empeore mucho más para la reina consorte.
Parece irónico que la actual reina no sea bien vista por la iglesia mientras que la reina emérita, Sofía de Grecia, es amada por los católicos hasta decir basta, y es que la madre de Felipe VI durante toda su vida ha sido muy creyente.