Sabemos de la tradición de la familia real británica de no llevar los anillos de casados en los dedos, algo que no tiene nada que ver con el hecho de si están bien o no en su relación. La reina Letizia desde hace años que no lleva su anillo de casada, lo cual llamó la atención de muchos, aunque algunos simplemente se encargaron de recalcar que la reina solo estaba copiando la tradición de la familia real británica, ya que miembros de tal familia como el príncipe Guillermo no llevan sus anillos de casados.
Sin embargo, lo cierto es que la esposa de Felipe VI no está copiando ninguna tradición o costumbre de alguna otra familia, sino que simplemente está cubriéndose las espaldas. ¿A qué se debe esto? Bueno, dicen que cuando ves la barba de tu vecino arder, debes poner las tuyas en remojo.
Esto es lo que está haciendo la reina Letizia, ya que su anillo fue comprado por Iñaki Urdangarin, o al menos eso es lo que se dice, ya que esto nunca fue confirmado ni desmentido por la Casa Real española.
Felipe VI le pidió el favor a su cuñado de buscar el anillo de Letizia
En la época en la que el hijo de Juan Carlos I estaba muy enamorado de su novia también tenía muy buena relación con Iñaki Urdangarin. Se podría decir que tenían una increíble amistad, siendo el entonces balonmanista muy cercano al príncipe. Debido a esto no es descabellado pensar que el entonces príncipe le pidió a su cuñado que le ayudara con la compra del anillo para Letizia.
Fueron los periodistas Esteban Urreiztieta y Eduardo Inda los que hablaron de esto en su libro “Urdangarin”. En dicho libro afirman que Felipe VI escogió el anillo de su novia por catálogo en la joyería Suárez, aunque no podía ir a buscarlo personalmente debido a que estaba ocupado. Para eso le pidió el favor a su cuñado, Iñaki Urdangarin, quién no tuvo ningún problema en ayudar al príncipe.
El entonces duque de Palma fue acompañado por su ex socio, Diego Torres, el cual le insistió al duque que comprara el anillo que había encargado el príncipe. El precio del mismo era de 3.000 euros y compró el anillo con la tarjeta de Nóos. El resto es historia.
Iñaki Urdangarin le entregó el anillo a su cuñado y cuando este se dispuso a pagárselo, el esposo de la infanta Cristina se negó. Fue un buen gesto del duque de Palma hacia su cuñado, pero tiempo después, cuando se supo que este estaba implicado en temas muy turbios que explotaron durante el caso Nóos, la reina Letizia tomó la decisión de no usar más su anillo de casada.
Se teoriza que es por esto que no lo lleva, y, nuevamente, no hay nadie que haya afirmado ni desmentido esta historia, aunque lo más probable es que sea cierto y que el anillo de casada de la reina Letizia haya sido comprado con dinero manchado.