La reina Letizia ha enfrentado numerosos obstáculos y críticas por su condición de plebeya convertida en reina. Sobre todo desde el seno de la familia real. Cuando Letizia y Felipe VI anunciaron su relación, el resto de la familia real mostró su desaprobación. En ninguna familia real es bien visto que una persona no perteneciente a la nobleza se convierta en reina. Aunque Felipe VI la protegía y apoyaba, Juan Carlos I y Sofía nunca vieron con buenos ojos a Letizia. A pesar de las diferencias y las reticencias, Letizia y Felipe contrajeron matrimonio un año después de hacer pública su relación.
Sin embargo, ha logrado consolidarse como una figura clave para la monarquía, incluso a pesar de las tensiones que ha generado. Es ella quien está sosteniendo la imagen de la monarquía, muy deteriorada en los últimos años. Y por eso no permitirá que nada ni nadie destruya lo que ella ha estado construyendo con mucho esfuerzo desde que se convirtió en reina.
La reina Letizia, de repudiada a ser el sustento de la monarquía en España
La figura de Letizia ha sido fundamental para la supervivencia de la corona. Paradójicamente, quien no la quería, Juan Carlos I, ha sido el protagonista de diversas polémicas que han afectado la imagen de la monarquía, desde fraudes fiscales hasta infidelidades y caza ilegal, entre otros escándalos. Tampoco han ayudado las polémicas relacionadas con Iñaki Urdangarin o Froilán. Mientras tanto, Letizia ha mantenido una imagen intachable y se ha ganado el reconocimiento de la prensa internacional como una de las reinas mejor valoradas en todo el mundo.
En 2020, Felipe VI, bajo la influencia de Letizia, mandó a su padre a Abu Dabi. Además, en años anteriores, lo había obligado a abdicar. El objetivo pasaba por alejarlo de la imagen de la CasaReal. En las prestaciones del Estado, solo figuran los miembros eméritos, los reyes actuales y próximamente Leonor y Sofía.
Pero el emérito no ha sido el único objetivo de la consorte. Letizia ha intentado evitar cualquier fotografía junto a las infantas. No esconde lo que piensa de las personas y, si alguien no le agrada, lo deja claro. Prefiere mantener bien lejos a cualquier individuo que pueda suponer negatividad para la monarquía.
Según escribió el periodista José Apazarena en el libro Los hombres de Felipe VI’, "Letizia nunca oculta lo que piensa de la gente y si alguien no le cae bien lo dice”. “Y el rey le hace mucho caso". En algunos círculos, se le conoce como "la ingobernable".
No quiere fotos con quienes considera que perjudican la imagen de la casa real
Además, según Apazarena, Letizia ha tenido dificultades en su relación con Cristina e Iñaki, con quienes ahora no tiene ningún vínculo. Cuando descubrió los problemas de Iñaki, su mundo se vino abajo. La imagen que tenía del ex duque, con quien compartió muchos momentos, se derrumbó. Se dice que Letizia pasó por momentos difíciles relacionados con el tema de Urdangarin y que comenzó a salir con amigas. Según el autor, "le dieron un toque de atención y rectificó".
Pero la reina tiene claro que su hija debe asumir el reinado en el futuro. Y hará lo que sea necesario por preservarlo. Es por eso que "evitaba como a la peste una fotografía de los dos juntos. Ahora, la situación se ha relajado y han coincidido alguna vez en palacio y en funerales. Y con Elena la relación es más normal”.