Durante los últimos meses la situación de los reyes ha sido crítica sin lugar a dudas. Desde que Jaime del Burgo reveló al mundo los secretos que ocultaban en Zarzuela respecto a su relación con Letizia durante los años 2010 y 2011, la opinión pública de la realeza no ha vuelto a ser la misma y sin duda alguna la consorte es quien peor se ha visto de cara a los medios. El papel que ha mantenido desde que se casó con Felipe VI y aún más cuando subió al trono como reina consorte ha quedado destrozado sin lugar a dudas.
A pesar de que Zarzuela ha adoptado su clásica táctica del silencio hay señales de que las cosas no van para nada bien entre los reyes y llevamos escuchando sobre estas señales desde que la noticia estalló y desde entonces no han hecho más que empeorar semana tras semana. En principio había esperanza para Letizia en el sentido de que quizá buscaban mantener su convivencia a pesar de la tensión, pero entre discusiones y amenazas ese divorcio que se veía imposible va tomando forma cada vez más tangible.
Los reyes están peleados sin posibilidad de reconciliarse, Felipe VI sale mucho
El golpe mediático se hizo notar desde el inicio indiferentemente de los esfuerzos de Zarzuela por tapar la noticia así como para ocultar los cambios que estaban ocurriendo dentro del palacio real. No sólo las discusiones aumentaron sino que el estado mental de Letizia empezó a deteriorarse enormemente. La consorte apenas sale de Zarzuela y no parece que esto cambie mucho en el futuro cercano, sin embargo, el rey ha tomado un acercamiento radicalmente distinto.
Felipe VI ha dejado de estar tan presente en Zarzuela como antes, generalmente durante las discusiones con Letizia llegaba un punto en el cual el rey simplemente se retiraba, iba a comprarse donuts de chocolate a espaldas de su esposa y volvía, ahora se ausenta durante fines de semana enteros, y hasta donde se le ha logrado seguir la pista no se trata de salidas donde esté invitada la consorte Letizia.
Felipe VI pasa su tiempo con amistades y mujeres que llaman mucho la atención
Un ejemplo de estos viajes podría ser su visita a Medinaceli. Se trató de un viaje privado y además ni siquiera se esperaba al rey en la localidad. Se concluyó que podría haber pasado por allí al regresar de Zaragoza, donde habría ido a visitar a Leonor de Borbón, pero su persona como es de esperarse no estaba acompañada por Letizia. Esto alimentó aún más la versión de que su matrimonio está destrozado y ahora más que nunca con lo de Jaime del Burgo.
Además, Felipe VI no ha tenido miramientos en verse con otras mujeres en estas salidas de fines de semana, no necesariamente significa que haya encontrado amigas especiales a lo Juan Carlos I, pero sí podría estar tanteando el terreno para los meses por venir.