Los anteriores reyes Sofía de Grecia y Juan Carlos I tuvieron un reinado que gustó a muchos y disgustó a otros cuantos, pero fuera de las decisiones que hayan tomado no pudieron salvarse de los montones de controversias que les rodeaban con relación a su matrimonio. El emérito nunca fue fiel a su esposa, quien tuvo que ver y soportar como Juan Carlos I le era infiel una y otra vez. Hasta 5000 llegaría el número de amantes del emérito, y todo esto en conjunto les trajo una imagen muy mejorable de la cual los reyes actuales siguen intentando escapar.
Felipe VI y Letizia tienen un legado difícil, no solo por quienes les precedieron y lo que dejaron para ellos, sino porque lentamente han ido acercándose a conductas de las que desesperadamente han intentado alejarse sin éxito, nuevamente dentro del tema matrimonial.
El matrimonio al borde de la ruptura, peleas todos los días
La primera semana de diciembre ha sido un absoluto escándalo para los reyes, precisamente por lo que hemos conocido gracias al libro de Jaime Peñafiel y encima las publicaciones de Jaime del Burgo en redes sociales, que han escandalizado a todo el país y al mundo. No es para menos, pues la foto que publicó de la reina Letizia embarazada y “contando las horas para verlo” ya no se puede encontrar en su fuente original, pero las más de 12 millones de impresiones en X (antes Twitter) fueron suficientes para que cientos de personas pudieran inmortalizar el bombazo que nos trajo Jaime del Burgo.
Todo esto ha sido silenciado por Zarzuela. No han salido a desmentir los hechos y esto no ha hecho más que potenciar el escándalo. Se habla de una pelea descomunal en la casa real, pues Letizia estaría histérica y Felipe VI no sabría cómo controlarla. Tampoco es que el rey tenga muchas razones para estar tranquilo pues básicamente se está acusando a su esposa de adulterio y con pruebas, algo que podría acabar de cuajo con la relación o como poco una separación de los dos sin romper el contrato del matrimonio.
No podemos afirmar que Letizia haya llegado a los niveles de infidelidad de Juan Carlos I y tampoco es probable, pero no es que esto sirva para quitarle hierro al asunto o que se dejen de hacer comparaciones. Felipe VI y Letizia se han convertido en aquello que juraron destruir y todo lo que ha pasado desde que explotó la bomba no hace más que empeorar las cosas.
No se tiene idea del desenlace que ocurrirá de esto, quizá sigan hasta el final los pasos de los eméritos y se separen, se divorcien directamente o solo aguanten hasta que la tormenta pase. Decidan lo que decidan no será fácil pues el daño está hecho. El rey se ha convertido en un hazmerreír para algunos y Letizia en la consorte adúltera, por lo que no hay demasiado que los reyes puedan hacer para curar su situación.