Letizia y Felipe VI han hecho todo lo posible por restaurar la imagen de la corona desde que Juan Carlos I abdicó a favor del actual rey. En aquel entonces la imagen de la familia real y de la corona estaba manchada por los actos del rey emérito, por lo que Felipe VI de Borbón se puso como propósito limpiar toda la imagen de Zarzuela, y para ello ha hecho muchas cosas, pero lo principal es ser transparente mientras que está en el poder.
Esto lo agradecen aquellos que apoyan a la monarquía y fue quizás el movimiento más sensato de parte del actual rey Felipe VI, y este para mejorar su imagen y la de la corona dejó en claro que no va a recibir nada de la herencia de Juan Carlos I, es decir, que no recibirá ni un solo euro de su padre.
Esto se terminará de ver cuando el rey emérito deje este mundo, ya que por ley a Felipe VI le toca sí o sí algo de la herencia de Juan Carlos I, pero el actual rey se niega a recibir cualquier billete procedente de su padre, y Letizia tampoco quiere recibir nada del dinero de su suegro ni que sus hijas tengan acceso a este dinero, pero esto de cierta forma es hipócrita de parte de los actuales reyes, ya que estos llegaron a “depender” del dinero de Juan Carlos I.
Felipe VI tomaba dinero en efectivo que tenía su padre en Zarzuela sin problema alguno
El rey en la actualidad sí que tiene problemas con usar dinero de su padre, tanto que se ha prohibido públicamente recibir la herencia que le corresponde, pero lo cierto es que en el pasado no tenía estos escrúpulos. Obviamente todo el mundo era consciente en Zarzuela de los negocios turbios del rey Juan Carlos I y su dinero manchado, pero nadie le daba importancia a esto. Mientras no se supiera nada, todo estaba bien.
El propio Felipe VI y su esposa llegaron a tomar dinero del esposo de la reina Sofía, dinero que el actual rey emérito tenía en el palacio de Zarzuela, y al parecer al emérito no le molestaba que su familia dependiera de este dinero. Mucho solucionó Felipe VI y la consorte Letizia con ese dinero, aunque no fueron los únicos.
Se dice que la reina Sofía y sus hijas también se hacían con este dinero, dinero que tomaban en fajos de billetes considerables y que sería el sueño húmedo de cualquier trabajador de a pie. Sin embargo, cuando se hizo público que gran parte del dinero de Juan Carlos I era dinero sucio, su familia hizo la vista a un lado y no volvieron a depender de este dinero, en especial Felipe VI y la reina Letizia, quiénes no quieren saber nada de la fortuna del rey emérito, el cual contaba todo el dinero que tenía en Zarzuela gracias a una máquina de contar billetes.