La reina Letizia enfrenta un momento de turbulencia dentro de Zarzuela, donde su posición como reina está en peligro debido a las amenazas de revelaciones de secretos por parte de Jaime del Burgo. Ante esta situación, la esposa de Felipe VI se encuentra bajo una presión abrumadora y una constante sensación de inseguridad en su entorno.
Para escapar de este vendaval de problemas y encontrar un respiro en medio de la tormenta, Letizia ha encontrado refugio en una rutina que la aleja temporalmente de las tensiones del palacio. Una vez al mes, la reina decide partir de Zarzuela sin escoltas ni acompañantes, buscando un momento de soledad y desconexión para no verse abrumada por los problemas por los que está pasando.
Durante estas escapadas mensuales, la consorte elige desaparecer del radar, alejándose de las miradas indiscretas y de la presión mediática que rodea su vida. Sin dejar rastro de su paradero, se dirige hacia un destino conocido solo por ella, donde se reúne con su grupo selecto de amigas cercanas que le brindan apoyo y compañía en estos momentos difíciles.
La reina Letizia hace lo mismo que su esposo pero sin tanta frecuencia
Estas amigas, con las que Letizia comparte una larga historia de confianza y complicidad, se convierten en su ancla emocional durante estos encuentros mensuales. En su compañía, la reina encuentra un espacio de libertad, lejos de las exigencias y las ataduras que acompañan su papel como figura pública.
Durante estas reuniones, Letizia se permite ser simplemente ella misma, liberada de las formalidades y protocolos que dominan su vida en Zarzuela. Se sumerge en conversaciones íntimas y reconfortantes con sus amigas, las cuales le prestan atención durante todo su encuentro, aunque hay algo más importante que también aligera las cargas de Letizia: el alcohol.
La reina toma durante estos encuentros estando en complicidad con sus amigas, y recordemos que la esposa de Felipe VI era especialmente afín al alcohol hace muchos años atrás, durante su época en México. Sea como sea, ella no es la única que hace esto,pues el hijo de Juan Carlos I, Felipe VI, hace lo mismo. El rey sale con sus amigos con mucha más frecuencia para dejar Zarzuela de lado y también liberar su mente de los problemas de su relación matrimonial.
¿Habrá divorcio entre los reyes?
A pesar de los esfuerzos de Zarzuela por mantener la apariencia de estabilidad matrimonial entre los reyes, la amenaza de revelaciones por parte de Jaime del Burgo y las tensiones internas hacen que la situación sea cada vez más complicada. La perspectiva sombría se ve reforzada por la contundente predicción de Pilar Eyre, quien ha afirmado que el matrimonio de los reyes llegará a su fin en 2025. Esta será la fecha límite del matrimonio de Felipe VI y Letizia debido a que durante este año la infanta Sofía cumplirá su mayoría de edad, facilitando así el proceso de divorcio.