Letizia, la reina de España, se enfrenta a la presión constante de mantener una imagen impecable en cada una de sus apariciones públicas. A pesar de dedicar una gran cantidad de tiempo y recursos a cuidar su apariencia, hay un problema que persiste y la incomoda profundamente, su cabello. Letizia ha invertido una fortuna en tratamientos y productos para disimular la pérdida de densidad capilar, un problema que ha empeorado en las últimas semanas debido al estrés y la ansiedad provocados por las recientes revelaciones de Jaime del Burgo.
La melena de la reina Letizia ya no es tan exuberante como solía ser, lo que le ha generado una gran preocupación. Aunque es natural que el cabello experimente cambios con el paso del tiempo, Letizia se enfrenta a un problema más serio, posiblemente alopecia nerviosa, debido al estrés extremo al que está sometida. Sobre todo en las últimas semanas. Las revelaciones de Jaime del Burgo han generado un estado de estrés y ansiedad que, entre otras cosas, han empeorado sus problemas capilares.
Letizia se deja una fortuna para controlar sus problemas capilares
Para ocultar la pérdida de cabello, Letizia ha contratado a una peluquera personal, Luz Valero, que la acompaña a todas partes, incluidos los viajes oficiales. Valero llega al palacio temprano cada mañana para arreglar el cabello de la reina, utilizando una variedad de técnicas y tratamientos, desde mechas hasta extensiones, con el fin de crear la ilusión de una melena más densa y saludable.
A pesar de los esfuerzos de la peluquera y de los costosos tratamientos capilares, Letizia continúa experimentando un desgaste en su cabello. Por esta razón, ha recurrido a la ayuda de un dermatólogo especializado en problemas capilares, el doctor Jaén, quien le ha prescrito tratamientos como la carboxiterapia y la bioestimulación con plasma rico en plaquetas, con un costo aproximado de 2.400 euros por cuatro consultas.
Además de los tratamientos médicos, Letizia también invierte en una amplia gama de productos para el cuidado del cabello, incluyendo serums, mascarillas, aceites y champús especiales. A pesar de todo este esfuerzo y gasto, el problema de la pérdida de cabello de Letizia sigue siendo un desafío constante que afecta su autoestima y confianza en sí misma.