La familia real de España no escapa de la polémica y tampoco pierden ocasión para protagonizar algún titular de la prensa, ya sea por los looks de la reina Letizia o las apariciones de la princesa Leonor. O por saltarse algún protocolo que ha establecido ya la familia real. Pero en esta ocasión la que ha sido objeto de miradas y críticas ha sido la heredera al trono porque desobedeció a su madre por comer comida rápida en McDonald's.
La revista Hola publicó una salida de la princesa de Asturias, con sus amigas de la academia de la capital aragonesa, tiró de básico gastro y se dio un capricho en un McDonald's. Compró una hamburguesa take away y tan bien que le supo. Este capricho, como tantos, completa y complementa la cuidadisima dieta que lleva en La General. Recordemos que no es la primera vez. Que sepamos, probó aquella maravilla de Panzzer burger con panceta curada y cebolla caramelizada; y de postre, una tarta Panzzer casera, con 18 velas, especialidad del restaurante zaragozano donde la heredera celebró su cumpleaños.
Lo del burger de McDonald's llama más la atención porque define con nitidez cristalina, casi simbólica, el típico capricho de amigas que pagan a escote: cada una su hamburguesa. Un capricho ocasional compatible con una dieta variada y saludable. Por eso, el equilibrio es la clave.
La princesa de Asturias se ha librado de las exigencias de Letizia. La actual reina quiere tener todo bajo control e impone sus propias normas en Zarzuela. Sin embargo, lejos de esas cuatro paredes, la princesa de Asturias puede ser libre y hacer lo que le dicte su corazón. Ser ella misma. Ha sacado su propio estilo y ha liberado a “la nueva Leonor”, la que realmente triunfaría como Jefa de Estado.
Letizia cuidaba de la comida hasta en los centros de educación donde se forman sus hijas
La preocupación de la reina por la alimentación no se limita al ámbito doméstico; también ha influido en los menús de los centros educativos de las princesas. Fuentes confiables informaron que Letizia intervino en el menú del colegio Santa María de los Rosales, donde Leonor y Sofía estudiaron hasta la ESO. De manera similar, se comunicó con el UWC Atlantic College, presionando a los responsables de la cocina para que mantuvieran los estándares alimenticios que ella considera apropiados. Esta influencia persiste incluso ahora que Sofía sigue los pasos de su hermana, cursando bachillerato en el centro británico.
Las limitaciones de Letizia van mucho más allá de la comida
Además de las restricciones alimenticias, Leonor y Sofía han experimentado una constante vigilancia por parte de su madre en varios aspectos de sus vidas. Letizia ha implementado la prohibición de pantallas en casa, restringiendo el acceso a redes sociales y realizando llamadas regulares a los lugares donde estudian las princesas, incluyendo el internado y la Academia Militar, para obtener informes detallados. Incluso ha tenido un papel activo en la elección de la ropa que las jóvenes lucen en sus apariciones públicas.