Las hijas de los reyes abandonaron el pabellón del príncipe hace unos meses, dejando a sus padres a solas. Leonor está atravesando su primera etapa en la Academia General Militar de Zaragoza, tiene que cumplir tres años de formación militar antes de empezar su carrera universitaria. La infanta Sofía siguió sus pasos en el UWC Atlantic College en el que culminó el Bachillerato. Y aunque las niñas están enfocadas en sus respectivos estudios, el escándalo de Letizia y Jaime del Burgo anuncia otra crisis. Las peleas de Felipe VI con su mujer no se hacen esperar.
La Casa Real ha tenido la agenda de los Borbón Ortiz muy ocupada en las últimas semanas. El Día de la Hispanidad, los Premios Princesa de Asturias, la jura de la Constitución de Leonor, la sesión de Apertura de las Cortes Generales y otros eventos. El mes de noviembre también trajo consigo un valioso recuerdo para los reyes. Hace 20 años fue la pedida de mano de Felipe VI con Letizia. Es una lástima que este marco de celebración y felicidad por los logros alcanzados, se haya empañado con las revelaciones de Jaime del Burgo.
El que fuera esposo de Telma Ortiz, hermana de Letizia, dio a conocer en la red social X que mantuvo un romance con la Royal entre 2010 y 2011. Un affaire que sucedía cuando las niñas tenían 5 y 3 años, respectivamente. Zarzuela no se pronunció sobre esta noticia, teniendo en cuenta que la prensa le dará más cobertura a estos hechos, así pues, lo que intentan hacer es frenar la repercusión de estas declaraciones. Este ‘desliz’ sucedió hace muchos años y fue un período oscuro para todos.
Felipe VI y Letizia, en guerra por Jaime del Burgo; Leonor, devastada
Zarzuela consiguió que no se hable del ‘asunto’ en la mayoría de las revistas del corazón y en la televisión, así como borrar los tuits de Jaime. Sin embargo, el daño ya está hecho. Ahora la monarca tendrá que cargar públicamente con las consecuencias de sus actos. Comenzando por enmendar la vergüenza que le hizo pasar al rey que, dicho sea de paso, ya tenía problemas para devolver la normalidad a sus días sin la presencia de sus hijas.
Cuando esta crisis se descubrió hace algunos años, el ambiente en el palacio estaba tenso, los empleados escuchaban gritos, veían malos gestos y la distancia entre la pareja. En ese entonces, la princesa era pequeña y se interesaba en todo lo que ocurría en su hogar. Descubrir las peleas de sus padres debió ser un golpe duro, hoy en día solo debe buscar sus nombres en Google para entender que ese período de conflictos tenía nombre y apellido.
Por si fuera poco, la traición fue de parte de una persona cercana. Del Burgo era amigo íntimo de la asturiana, fue su asesor en las capitulaciones matrimoniales e incluso participó en la boda.
Felipe VI ya estaba enterado de la traición de Letizia con Jaime del Burgo, no obstante, seguro fue difícil ver fotos y mensajes que alguna vez intercambió con su amante. Leonor, por su parte, conoció la otra cara de su madre.