La princesa Leonor, heredera al trono de España, nos ha sorprendido con un detalle de lo más rebelde. Resulta que la hija del rey Felipe VI y la reina Letizia se ha unido al club de los piercings.
Históricamente, los piercings y los tatuajes siempre se han considerado como una forma de rebeldía. Pero ahora estos adornos corporales son más aceptados por la sociedad y, en algunas ocasiones, incluso pueden aportar un toque de elegancia. Y la realeza también ha sabido adaptarse a esta tendencia.
La princesa Leonor se suma a la moda de los piercings
La reina Letizia, esposa de Felipe VI, nos dio un adelanto de lo que vendría cuando la vimos luciendo un piercing en la oreja durante la Pascua Militar. Un pequeño detalle en la oreja izquierda que casi pasa desapercibido, pero que le da a Letizia ese toque de estilo personal.
Unos pasos que parece que la princesa Leonor ha decidido seguir. Al regresar a España desde Gales durante la Semana Santa, nos sorprendió con un piercing también. La vimos luciendo su nuevo accesorio en el Centro de Recepción, Acogida y Derivación de refugiados ucranianos en Madrid. Sin duda, este piercing le añade un toque de rebeldía y estilo a la joven princesa.
Pero la familia real española no es la única que se ha sumado a esta moda. La prima de Leonor, Victoria Federicade Marichalar, también se ha lucido con varios detalles llamativos en su cuerpo. La hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar tiene más piercings y tatuajes que su prima y su tía. Entre otros, Victoria lleva un tatuaje en forma de un velero en su tobillo derecho, en honor a su abuelo Juan Carlos. Además, tiene tres puntos en la muñeca, representando a su madre, padre y hermano, y una concha en el brazo izquierdo como homenaje a su abuela materna. Y también luce una carita sonriente en la oreja y dos flechas en el brazo izquierdo cuyo significado aún desconocemos.
Tatuajes y piercings, cada vez más habituales en las familias reales
Pero no nos detengamos solo en España. Fuera de nuestras fronteras, encontramos a SofiaHellqvist, quien ya lucía varios tatuajes antes de casarse con Carlos Felipe de Suecia. Y no podemos olvidarnos de Federico de Dinamarca, que también es un fanático de los tatuajes. Este príncipe lleva un animal acuático en la pierna derecha y símbolos de los Cuerpos de Élitede Dinamarca en un brazo.
La lista continúa. Eugenia de York, la nieta de Isabel II, presume de un tatuaje en forma de círculo detrás de su oreja izquierda, aunque aún desconocemos su significado. Y nuestra querida Charlene de Mónaco también se suma a la moda con varios piercings en las orejas. Incluso Rania de Jordania, también es fanática de los piercings.