La princesa Leonor ha protagonizado recientemente titulares en revistas de papel cuché, programas del corazón y portales digitales. Desde que ingresó en la Academia General Militarde Zaragoza, la princesa no ha dejado de dar pasos adelante hacia su futuro reinado. Mientras que el escándalo de la reina Letizia y Jaime del Burgo ha llevado a la Casa Real a centrar la atención en el futuro, dejando a la reina actual en un segundo plano para no seguir perjudicando la imagen de la casa real. Basta con ver algunas portadas recientes, en las que Letizia ha desaparecido de la ecuación dejando paso a un protagonismo absoluto para Leonor.
Aunque este paso, el de su formación militar, era parte de su formación como futura Jefa de Estado, se ha revelado que Leonor tiene una postura firme con respecto a ciertas prácticas que involucran el uso de armas y la caza.
La princesa Leonor detesta las armas
A pesar de su compromiso con el protocolo y su destino real, Leonor se ha mostrado reticente a participar en actividades relacionadas con la caza y el manejo de armas de fuego. A diferencia de su abuelo, Juan Carlos I, a quien las armas le han costado más de un disgusto, Leonor tiene un profundo respeto por la vida animal y se niega a participar en actividades que impliquen dañar a otros seres vivos.
Esta postura ha generado un contraste notable con algunas tradiciones de la realeza española, donde la caza ha sido una actividad común. Sin embargo, Leonor ha dejado claro que no seguirá esa tradición y prefiere mantenerse al margen de cualquier práctica que vaya en contra de sus valores éticos y morales.
Leonor se niega a cazar animales
Aunque Leonor no ha participado en actividades de caza ni ha mostrado interés en el uso de armas, ha demostrado compromiso con su formación militar de otras maneras. Se integra fácilmente con sus compañeros de estudio y se esfuerza por cumplir con los rigurosos estándares de la academia. De hecho, se han visto fotografías de la princesa manipulando un usil de asalto FUSA HK, un arma de fuego ligera fabricada en España y Alemania, de calibre 5,56 milímetros, pesa 3,3 kilos y puede realizar 750 disparos por minuto y como accesorio puede incorporar un lanzagranadas, que en su cargador lleva 30 cartuchos y que como accesorio lleva un lanzagranadas. Aunque no se ha visto a Leonor usándola.
A pesar de tener un séquito personalizado que la acompaña, Leonor intenta evitar cualquier privilegio que pueda distanciarla de sus compañeros. Participa en entrenamientos físicos y actividades prácticas, demostrando su disposición a trabajar duro y enfrentar los desafíos que se presenten.