Se dice que quienes no conocen su historia están condenados a repetirla, dicho muy sabio que se explica solo y se da a entender muy bien, y desconocemos si Letizia está bien versada en el pasado de los Borbón o no, pero resulta muy interesante como se ha transformado lentamente en todo aquello que juró destruir por el bien de la corona.
La historia de la esposa de Felipe VI da para mucho por sí sola, una periodista que contra la voluntad de los antiguos reyes llegó al trono de la corona de España y de forma debatible se ha convertido en la figura más poderosa de la institución, mientras Felipe VI lo permita, claro está. Los reyes actuales se pusieron la corona real con una meta principal en mente, alejarse tanto como fuera posible de la enorme y oscura sombra de Juan Carlos I, quien será recordado por muchas cosas, entre ellas sus tratos turbios e infidelidades inacabables, algo que sin duda los reyes no querían repetir bajo ningún concepto, y entonces supimos lo de Letizia y Jaime del Burgo.
Leonor de Borbón tiene que alejarse de su madre, o eso le aconsejan
El problema más grande que enfrentan los reyes no es su matrimonio en sí, sino la crisis de imagen que ha empeorado considerablemente desde que se tachó a la consorte de adúltera, tendencia igualmente asociable a Juan Carlos I, a quien la consorte intentó alejar constantemente hasta que finalmente logró exiliarlo a Abu Dabi, pero ahora Letizia está ocupando de cierto modo la misma posición de cara a los medios y el público, motivo por el cual ahora son sus hijas quienes deben evitar verse atrapadas por la mala imagen de sus padres.
Esto aplica especialmente a la heredera, Leonor de Borbón, quien tendrá una posición extremadamente importante en el futuro de la corona y es por eso que desde Zarzuela le aconsejan que se aleje todo lo posible de su madre. Sabemos que anteriormente madre e hija eran muy unidas para todo, pero con el paso del tiempo se habrían empezado a distanciar, principalmente por la rebeldía de la princesa de Asturias y ahora su desaprobación hacia las acciones de su madre la han hecho tomar aún más distancia.
En diciembre se notó la ausencia de Leonor de Borbón
Sea lo que le aconsejen, no parece que sea necesario repetírselo dos veces a la princesa de Asturias. Ya hemos notado su cambio a través de los medios, quienes han reportado desde hace tiempo que la hija mayor de los reyes cada vez se ausenta más y más de la casa real con la intención de evitar a sus padres y las peleas que tienen en todo momento. No es una ambiente que le guste y tampoco le favorece involucrarse del todo, por lo que ahora que es mayor de edad y gozará de mayor notoriedad lo mejor que puede hacer es labrarse su propia imagen, que no tenga nada que ver con la sombra de sus padres. Esperemos no le pase lo mismo que a los reyes.