Leonor de Borbón ya es mayor de edad y esto le ha traído ciertas libertades que antes no tenía, aunque Letizia quiere impedir que su hija tenga la oportunidad de tomar sus propias decisiones, aunque de esto ya se está cansando la princesa, tanto que incluso da tema suficiente para hablar de más, pero no será el punto que tocaremos hoy (más que nada porque ya sabemos lo “mandona” que es la reina Letizia, y sobre todo con sus hijas).
El día de hoy queremos hablar del problema que tienen los escoltas de Leonor, los cuales se ven en una situación delicada cuando van con ella a cualquier establecimiento, sobre todo si es uno en donde “no” debería estar una princesa. Recientemente la princesa de Asturias ha estado en una discoteca en Madrid en compañía de sus amigas para disfrutar un poco del ambiente nocturno. El caso es que la reina Letizia se opuso a que la princesa fuera a dicho local, pero la princesa de todas formas fue, aunque eso sí, cabe acotar que no fue sola, ya que tuvo siempre a sus escoltas detrás.
La hija myor de Felipe VI ha querido disfrutar de sus días en Madrid y quiere aprovechar al máximo la época navideña, y por lo que vemos lo de ir a una discoteca estaba en su lista. El tema es que la princesa Leonor la ha pasado muy bien, pero esto en parte gracias a los escoltas, los que le permitieron a la hija del rey tener un momento tranquilo sin preocuparse por nada del mundo.
¿Cómo es posible esto? Bueno, primero, los escoltas han estado todo el tiempo pendiente de ella. No han permitido que nadie tome fotos cerca de ella y tampoco que se le acerquen demasiado, eso siempre y cuando se trate de desconocidos, obviamente, pero también han tenido que recurrir a una acción que es un tanto un “problema” para ellos, y es que han tenido que hacer firmar contrato de confidencialidad a la discoteca.
Nadie puede saber lo que hace Leonor de Borbón con sus amigas
Esto es algo que se ha repetido en varias ocasiones alrededor de la princesa de Asturias, y es que sus escoltas siempre han evitado fotos indiscretas y desconocidos alrededor de la hija de Felipe VI, pero nunca habíamos oído que una discoteca firmara un acuerdo de confidencialidad para que la princesa pudiera estar con total comodidad.
Este acuerdo fue firmado ya que los escoltas estaban obligando al establecimiento. Era mejor tener a la princesa en el lugar a que se fuera y después se corriera la mala voz sobre el lugar, por lo que al final el contrato fue firmado, un acuerdo que estipula que nadie podrá hablar sobre lo hecho por Leonor de Borbón durante aquella noche. Lo interesante es que son los escoltas de la princesa Leonor los que se ven en la obligación de pedir la firma de este contrato, y, sin lugar a dudas, es algo que no hace todo escolta. Se nota que ser guardaespaldas de la princesa de Asturias es un trabajo bastante arduo y que no solo requiere de estar al pendiente de quién se le acerca.