Como bien saben los seguidores de la monarquía española, la princesa Leonor se ha convertido en uno de los centros de atención de la prensa en los últimos tiempos, entre otras cosas porque, al ser ya mayor de edad, su responsabilidad dentro de la corona aumentado de forma más que notable.
Una princesa Leonor que, por mucho que siempre haya sido evidentemente noticia por ser la hija de los Reyes Felipe y Letizia, ha estado siempre bajo el cobijo de su madre, la Reina Letizia, una madre que, según muchos, ha sido demasiado protectora en muchos casos, lo que le ha llevado a tener algunos conflictos importantes con su hija y, a raíz de ello, también con su marido.
Pero el problema con el que se está encontrando precisamente a la Reina Letizia en los últimos tiempos es que, siendo como decía Leonor mayor de edad y con una capacidad cada vez mayor de decisión, son varias las veces que la hija mayor de los Reyes le ha dejado muy claro a su madre que no está dispuesta a seguir algunos de sus pasos por mucho que Letizia insista en ello.
La princesa Leonor no es tan amante del sol como su madre
Y un buen ejemplo de ello es, como bien saben los que siempre están atentos a los modelitos y a la estética tanto de la reina como de su hija, el amor que siente la reina Letizia por estar siempre morena, algo que no ocurre precisamente con el tono de piel de su hija, Leonor, que no es que sea precisamente un amante ni del sol natural ni de los rayos UVA como lo es su madre.
Tan solo hace falta ver algunas fotos de momentos destacados del año, incluso en verano cuando en teoría es habitual que la gente esté morena, para ver las grandes diferencias del tono de piel entre la mujer de Felipe VI y su hijo mayor, Leonor, que, sin estar precisamente pálida, no luce una piel tan morena como la que sí que luce su madre, que además suele estar morena también incluso en los meses de invierno haciendo evidente que le encanta lucir cierto tono de piel.
Así, parece evidente que la futura reina ya le está dejando muy claro a su madre con un “no” que ella no quiere saber nada, por motivos estéticos y por salud, acerca de un moreno demasiado exagerado.