Letizia Ortiz está muy cambiada en comparación a como era antes, y podríamos bien hablar en varios aspectos, pero quizás el más evidente es el hecho de que de ser una plebeya pasó a ser una de las mujeres más poderosas en España. El poder cambia a cualquier persona, es algo que está comprobado y algo que le pasó también a Letizia, aunque se dice que la reina fue así todo el tiempo y sus antiguos compañeros de periodismo dan fe de ello.
Sin embargo, sin duda notaremos un cambio si comparamos a la reina Letizia de hoy con la de hace 10 años. Su físico no es el mismo y tampoco su cara. Los años no pasan en vano, y es por eso que nos resulta interesante observar una de las pocas fotos de la reina de dominio público de cuando era niña. Resulta increíble pensar que detrás de esa cara inocente hoy en día hay una mujer que ha separado a una familia casi en su totalidad. Pese a esto, resulta mucho más interesante comparar dicha foto de la reina Letizia con las de su hija, Leonor de Borbón.
La princesa Leonor no se parece nada a su madre, al menos no de cara
Algo que han dicho los más cercanos a la princesa y a la reina es que ambas comparten carácter. La princesa Leonor es tal cual como la reina Letizia, pues le gusta que las cosas sean como ella quiere y eso mismo es lo que le ha dificultado tener relaciones con chavales normales de su edad.
Sin embargo, la reina Letizia y su hija no son tan parecidas a nivel físico. Para empezar la princesa Leonor es mucho más alta que su madre, quizás esto debido a que comparte muchas más características con su padre. De hecho, la princesa Leonor se parece mucho más a su padre y desde niña ha sido así, pero la princesa Leonor siendo niña no era idéntica ni mucho menos a la reina Letizia.
Algo a lo que los padres suelen prestar atención es a quién es más parecido sus hijos, cosa que también han hecho la reina y el rey, pero se nota que la princesa Leonor poco se parece a su madre.
Haciendo comparativa podemos notar la diferencia de ambas
La princesa Leonor siempre ha tenido un rostro mucho más cercano al de su padre y todavía a día de hoy es así. Conforme crece la princesa, su sonrisa es mucho más semejante a la de su padre. Su estatura también es de parte de su padre y se podría decir que el cabello de la princesa también es de su padre. Muy poco tiene la princesa de su madre más allá del carácter, pero aún así, no podemos negar que la heredera al trono lleva sangre Borbón y Ortiz en sus venas. Sangre real y sangre plebeya.