La hija mayor de Felipe VI y Letizia no ha cumplido su primera semana en Zaragoza pero ha bastado para que las noticias sobre los más mínimos y jugosos detalles vuelen. El desempeño de Leonor de Borbón parece ser del interés de muchos así como lo sería para sus padres, y es curioso pensar qué cosas pasarán por la mente de Letizia una vez ha visto a su hija en una situación actual. La reina consorte no se rinde en sus intentos por dejar todo como le gusta y se dice que logró alterar la galleta militar de identificación de su hija a “Borbón Ortiz”. También se dice que intentó cambiar el menú alimenticio pero no se lo permitieron.
La princesa de Asturias siempre se ha desempeñado de manera excelsa en sus estudios o en todo aquello en lo cual se le ha permitido participar, y es tan fácil como preguntarse por qué Leonor de Borbón y su hermana ni participan en las carreras de regatas como sí hizo el resto de la familia. Letizia quiere que ganen, pero para ella es imposible controlar eso por lo que la solución es que no participen, de esa forma no “pierden”, y ella gana.
Los días que debe pasar Leonor de Borbón, noches al aire libre
Los del personal de servicio de Zarzuela deben poder dar constancia de lo difícil que fue convencer a Letizia de permitir que Leonor de Borbón asistiera a la academia, y es que ahora toda noticia que sale debe ser como una daga envenenada para ella. A pesar de que Leonor tiene un régimen distinto al del resto de cadetes, no significa que el trato que recibe va a ser más suave, ya hemos visto que tendrá que compartir habitación con otros cadetes y acatar las normas de vestimenta de la academia: pelo recogido y nada de piercings. No solo esto sino que a la hora de los ejercicios militares se ha llegado a notar una clara diferencia entre la princesa de Asturias y sus compañeros.
A pesar de las fuertes pruebas físicas necesarias para ingresar, Leonor de Borbón se está quedando atrás en comparación al grupo, pues su cuerpo no está acostumbrado a la actividad física por lo que el cambio ha sido radical, y aún no hablamos de los ejercicios con armas.
Se conoce que la hija de Felipe VI y Letizia se somete, junto a otros cadetes, a prácticas con el fusil de asalto HK, sumado a una mochila de 20 kg que deben cargar a su espalda. Las prácticas son durante la noche y los ejercicios se realizan en grupos de tres cadetes, simulando una situación donde nadie dispara, pero que en la vida real puede ser el determinante entre la vida y la muerte.
Dolor de cabeza debe causar a Letizia el leer que su hija tiene que dormir en la naturaleza durante algunas noches con la intención de completar este ejercicio exitosamente. Lamentablemente para ella está probablemente solo sea una de las cientos de prácticas que le esperan a Leonor de Borbón, ella es quien debería poner los ojos en blanco, pero Letizia se toma la situación como si ella fuese la que tiene que dormir en el monte.