Una fecha señalada en el calendario era el 17 de agosto, el día que Leonor daba inicio a la nueva etapa de su vida. Después de haber culminado con éxito el bachillerato internacional, tenía que cumplir con su deber como futura soberana de la nación. A pesar de que su paso por la academia militar es relevante en su carrera hacia el trono, no se sabía si asistiría, dado el rechazo de Letizia. Su madre siempre estuvo en contra de la formación militar y, después de todo, posiblemente tenía razón. La princesa de Asturias ingresó al ejército sin tener la simpatía de los altos mandos.
El hecho de que Leonor curse un año de instrucción militar en el cuartel de Zaragoza es surrealista. Los cadetes deben someterse a un programa intenso que empieza todos los días a primera hora. A las 7:45 de la mañana, unos minutos más tarde los días viernes, tienen clases teóricas sin descanso hasta las 14 horas.
Posteriormente, hacen uso del comedor. Luego están las clases prácticas, donde tienen que aprender maniobras sin importar que haga frío, calor o el día esté lluvioso. Es, a fin de cuentas, un período de transformación en el plano teórico, físico y psicológico.
Además de los esfuerzos anteriormente mencionados, la heredera al trono tendrá que lidiar con el rechazo de los mandos de la Academia.
No se olvida el desprecio que sufrieron los altos mandos por parte de Leonor
Antes de que la hija de los reyes hiciera su debut en la Academia Militar, se celebró el Día de las Fuerzas Armadas en Granada. Un acto al que acudieron Felipe VI y Letizia. Aunque las hijas de los monarcas no suelen asistir a todos los eventos, en esta oportunidad se esperaba la presencia de Leonor. Y es que su inicio en la formación castrense y su próximo cumpleaños (que la introducirá a las funciones institucionales), son motivos suficientes para creer que lo tomaría en cuenta. Como muchos medios lo han descrito, habría sido un detalle importante y una ocasión para honrar al Ejército de Tierra al que se uniría próximamente.
Como bien lo describe la Constitución, la futura reina ostentará el mando supremo de las Fuerzas Armadas. Así que esta cita sería una excusa para tener un acercamiento mayor con el ejército en el que se va a formar y que en pocos años estará comandando. No obstante, solo acudieron Felipe y su mujer a presidir este día tan especial. Particularmente, el Ejército de Tierra fue representado por unidades montadas y unidades a pie. Con desfiles de vehículos acorazados y motos.
Los altos mandos no tomaron bien la negativa de la heredera al trono, quien decía estar muy emocionada por unirse al ejército y no lo demostró. No solo era el momento propicio por lo que representan las Fuerzas Armadas, sino por la conmemoración del 35 aniversario de la integración de la mujer en el Ejército español. La impresión de muchos es que la princesa está cumpliendo con un deber y que no valora realmente el quehacer militar.
No son días sencillos para Leonor, quien tendrá que demostrar que está comprometida con su papel de futura reina.