La atención constante que recibe la princesa Leonor debido a su posición en la realeza la coloca en el centro de los reflectores en todo momento. Sin embargo, en los últimos tiempos, su comportamiento ha llamado aún más la atención, pero no precisamente por sus actos benevolentes o su carisma, sino más bien por una actitud que algunos describen como aires de grandeza.
La princesa Leonor, a pesar de su corta edad, parece haber adoptado una actitud que denota un sentido de superioridad sobre sus compañeros y compañeras. Este cambio en su comportamiento ha sido motivo de críticas por parte de aquellos que la rodean, especialmente entre sus pares. Jóvenes de su misma edad han expresado sentirse incómodos con la actitud de la princesa, la cual perciben como arrogante y distante.
El hecho de que la princesa de Asturias se comporte de esta manera no es nuevo. Desde hace algún tiempo, se ha observado que la heredera al trono ha mostrado una tendencia a creerse superior a los demás, lo que ha generado roces y conflictos con algunos de sus compañeros y compañeras. Estos problemas han llegado a tal punto que en algunas ocasiones han intervenido sus escoltas para calmar la situación. Han sido situaciones complicadas, sobre todo porque se han dado en ambientes nocturnos cada vez que la hija de Felipe VI sale.
La princesa Leonor habría heredado esta actitud de su madre
Resulta comprensible que la princesa Leonor, como miembro de la realeza, haya sido educada en un entorno que fomente la conciencia de su posición y responsabilidades. Sin embargo, es importante recordar que, a pesar de su título nobiliario, sigue siendo una joven en pleno desarrollo emocional y social, y como tal, es susceptible a cometer errores y enfrentar desafíos en su camino hacia la madurez.
Es fundamental que la princesa de Asturias reciba orientación y apoyo adecuado para cultivar valores como la humildad, la empatía y el respeto hacia los demás. La presión y la atención constante que enfrenta pueden ser abrumadoras para alguien de su edad, pero también representan una oportunidad para crecer y aprender de las experiencias. Además, también hay que tener en cuenta que la princesa se enfrenta a una situación difícil entre sus padres, por lo que es entendible que esté más “agresiva” de lo normal.
La princesa Leonor está en una posición única para influir positivamente en el mundo que la rodea, pero para lograrlo, debe aprender a equilibrar su posición de privilegio con una actitud humilde y comprensiva hacia los demás, tal cual como la reina Sofía, la cual ha sido muy querida a lo largo de los años por su actitud y valores en la corona. Zarzuela cree que Leonor de Borbón debe tomar ejemplo de su abuela, pues ya saben de sobra que Letizia Ortiz es una mala influencia para su hija, y están haciendo todo lo posible porque la princesa esté lejos de su madre dado que la imagen de esta última está tan dañada por todo lo que ha hecho.