Poco se le ve en apariciones públicas, pero no deja de estar en boca de todos, Leonor de Borbón, la hija mayor de Felipe VI y Letizia, aunque su hermana Sofía de a ratos es más buscada en internet, es la princesa de Asturias quien está en una etapa de transición, este 2023 cumplirá los 18 años de edad, dando el salto a la vida de una señorita royal hecha y derecha, ya en mayo tuvo lugar su graduación del bachillerato internacional que estuvo cursando durante dos años en el UWC Atlantic College, además de que se espera que declare juramento frente al congreso como ya hizo Felipe VI a su edad, pero en el futuro más inmediato, Leonor de Borbón debe continuar con sus responsabilidades académicas.
A la princesa de Asturias le aguardan tres años de formación militar, empezando en agosto
Como parte de sus responsabilidades reales, Leonor debe prepararse adecuadamente para heredar el trono de su padre, por lo que iniciará sus próximos estudios en la Academia General Militar de Zaragoza, ingresará como dama-cadete hasta la jura de bandera, posteriormente se unirá al segundo año de enseñanza de oficiales, antes de todo esto deberá hacer un campamento de bienvenida donde será instruida en formación militar básica.
El medio ABC dio más información sobre la futura formación de Leonor de Borbón, y dejaron claro que “no será un curso tipo”, esto se debe a que, aunque compartirá el inicio con cadetes de su edad, luego tendrá que asistir a enseñanzas más avanzadas, donde tendrá una “formación castrense adaptada y multidisciplinar”.
Curiosamente, el cuartel al que asistirá la princesa de Asturias tiene historia familiar, más precisamente relacionada con su abuelo Juan Carlos I, quien en caso de requerir una comparación, 10 Froiláns no alcanzarían para igualar la polémica juventud del rey emérito.
Juan Carlos I tenía sus escapadas a Zaragoza, durante los fines de semana tomaba a un su grupo de cadetes con los que salía casi siempre, e iban a fiestas donde los descontroles, la bebida y el sexo no escaseaban, especialmente el, en aquel entonces, cadete Juan Carlos I, que mantenía relaciones sexuales con cualquier amiga que surgiera de un momento a otro, pero tenía un target específico, apuntaba sobre todo a las jóvenes de Zaragoza de la clase media-alta, que no eran precisamente pocas.
Zaragoza se le quedaba pequeño a Juan Carlos I, sus descontroles lo llevaban a los alrededores
Las historias del padre de Juan Carlos I se cuentan por montones, así como todas las amantes a lo largo de su vida, las cuales seguían y seguían llegando conforme el joven emérito salía a buscarlas, Zaragoza no era ni de lejos el único lugar donde se relacionaba con mujeres, sino que escogió otras ciudades relativamente cercanas, así como lugares de prestigio como el Gran Hotel de Zaragoza, donde explotaba de todas las formas posibles las habitaciones, y esta vez no solo con jóvenes, sino con mujeres hechas y derechas por igual.