El 17 de agosto era un día esperado para algunos por motivos diversos, pero todos relacionados con Leonor de Borbón, la hija mayor de Felipe VI y Letizia tuvo este día una cita con su nueva vida. Tras haberse graduado del bachillerato internacional las cosas iban a cambiar drásticamente para la princesas de Asturias, pues su paso por la academia militar era inminente y ni siquiera sabíamos si realmente asistiría a causa de todas las presiones de su madre, ya que sabemos que Letizia siempre estuvo en contra de la formación militar para Leonor de Borbón.
La expectativa era muy grande, saber si finalmente la hija de los reyes asistiría a la formación militar o no, si cumplirá con la expectativas o no, su desempeño, actitud, y el de sus padres, pero al final, el día llegó y Leonor de Borbón estuvo a las puertas de la academia a la hora correspondiente, dando así inicio a su formación militar. El problema para ella en concreto inicia aquí, pues ha tenido inconvenientes para mantenerse a la par con los otros más de 600 cadetes que ingresaron con ella.
Leonor de Borbón se esfuerza, pero no es suficiente
Es menester mencionar que la princesa de Asturias se ha esforzado al máximo en integrarse a la academia tanto socialmente como académicamente, ya en su primera semana se le ha visto saliendo con otros cadetes al bar El Tuno, al cual fue con un buen grupo de sus compañeros cadetes. Este no parece un problema para Leonor de Borbón realmente, pero tampoco tiene mucho que ver el que deba compartir habitación con 11 cadetes más, ni que haya perdido la privacidad al ducharse, todo esto son nimiedades frente al verdadero problema: la condición física de la cadete Borbón Ortiz.
O eso indica su galleta militar de identificación, la cual llamó fuertemente la atención a causa de que normalmente se utiliza solo el primer apellido. Se llamó de todas formas posibles a Letizia ya que se había asumido que este cambio había sido influencia suya, sin embargo parece ser que por una vez no es el caso. En realidad, cuando la princesa de Asturias se inscribió, utilizó sus dos apellidos cuando normalmente solo se utiliza el primero, cosa que aparentemente ella no sabía ni le explicaron, pero tampoco es que le haya resultado un problema.
Donde verdaderamente se tiene que esforzar Leonor de Borbón es en las maniobras de la academia. Todas las prácticas y ejercicios militares tienen un grado de complejidad superior para ella motivo de su cuerpo que no está acostumbrado al esfuerzo físico intensivo y constante como sí lo estarán la mayoría de los demás cadetes. Este será al menos de momento su mayor problema para avanzar en su formación militar pues debe compensar su falta de resistencia y fuerza con otras cosas. Son días fuertes para Leonor de Borbón, pero no tiene de otra que demostrar de lo que es capaz la futura reina de España.