La princesa Leonor, que cumplió 18 años el pasado 31 de octubre, ha conseguido lo que parecía imposible: que su escolta, designada por la Casa Real, no haga caso a su madre, la reina Letizia.
Hasta ahora, los escoltas de Leonor siempre habían respondido a Letizia. Era la reina la que marcaba los horarios, las normas y los destinos de la princesa. Sin embargo, ahora que la princesa de Asturias es mayor de edad, tiene derecho a decidir por sí misma.
Es posible que la consorte quiera controlar a la heredera al trono por varias razones. Una posibilidad es que, como madre, esté preocupada por la seguridad de su hija. Otra posibilidad es que quiera proteger la imagen de la Casa Real, un hecho que también ha sido un problema para otros miembros de la familia.
Lo cierto es que la princesa ha demostrado que ya no es una niña, ahora es una adulta que tiene el derecho a tomar sus propias decisiones. La desobediencia de la escolta a Letizia es un síntoma de la creciente tensión entre madre e hija. La primogénita de los reyes ha crecido y ha empezado a independizarse de su madre. La consorte, por su parte, no está dispuesta a perder el control sobre su hija.
El tiempo dirá cómo se desarrolla esta situación. Sin embargo, está claro que la princesa Leonor ha conseguido lo más difícil, que la escolta que ya no hace caso a Letizia.
Sea cual sea la razón, el deseo de la reina Letizia de controlar a la princesa puede tener consecuencias negativas para la relación entre madre e hija. Si la esposa de Felipe VI no aprende a aceptar que Leonor es una adulta, la relación puede ser muy conflictiva.
Relación entre Letizia y Leonor
La relación entre la reina Letizia y su hija mayor, la princesa Leonor, ha sido objeto de especulaciones durante años. Algunos medios han informado de que la relación entre las dos mujeres es tensa y que hay conflictos entre ellas.
Hay indicios que apoyan esta teoría. Por ejemplo, se ha informado de que la consorte ha utilizado a los escoltas de Leonor para vigilarla. También se ha dicho que Letizia es una persona muy controladora y que le cuesta aceptar que sus hijas sean adultas.
Por otro lado, hay otros indicios que sugieren que la relación entre la reina y la heredera no es tan tensa como se cree porque se ha visto a ambas juntas en público en varias ocasiones, y siempre parecen llevarse bien. Se ha dicho que Letizia es una madre cariñosa y que siempre está ahí para sus dos hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía.
La imagen fría y controladora de Letizia
La reina Letizia siempre ha sido una figura controvertida. Algunos la admiran por su elegancia y su compromiso con la educación, mientras que otros la critican por su frialdad y su carácter controlador.
Letizia se ha ganado la reputación de ser una persona distante y fría. En público, suele mostrar una expresión seria y poco expresiva. Esto ha llevado a algunos a pensar que es una persona arrogante y que no se preocupa por los demás, un aspecto de su personalidad que podría estar siendo un problema para la relación de ella y de sus hijas, Leonor y Sofía.