Actualmente, las figuras más destacadas de la familia real de Reino Unido son precisamente esas que oficialmente ya no forman parte de la familia. Hacemos referencia al príncipe Harry y Meghan Markle, que a pesar de no estar en Reino Unido, semana tras semana siguen protagonizando titulares y causando controversia por sus propias situaciones y las presuntas conversaciones que han estado ocurriendo respecto a un posible regreso a la corona. Pero, hay que recordar que el duque de Sussex es hermano del heredero al trono, el príncipe Guillermo, quien ha tenido una presencia curiosa en los medios.
Ya sea por sus polémicas sobre la amante del 2019 o su inexistente y tensa relación con su hermano menor, el príncipe Guillermo está casi tanto tiempo como su hermano en el ojo público, y no es para menos pues no sabemos cuánto tiempo estará Carlos III en el trono, y según rumores su hijo podría acelerar su retiro aún más, pero eso es una historia aparte.
La esposa del príncipe Guillermo tachada de cazafortunas
Y si empezamos hablando de la intermitente imagen del príncipe Guillermo es porque está casado con alguien que tampoco se salva de las críticas pero por motivos diferentes. Su esposa Kate Middleton ha logrado consolidarse en la realeza, a diferencia de Meghan Markle que tuvo que irse y además se llevó al príncipe Harry consigo.
Kate Middleton está en una posición bastante beneficiosa, no solo para ella sino para su familia, en especial su madre, Carole Middleton, quien podríamos decir ha puesto a su hija donde está. En numerosas ocasiones se ha hablado del método de crianza de la madre de la princesa de Gales, y desde pequeña le enseñó a ser ambiciosa; tenía que ser perfecta, le hizo aprender a hacer de todo para que, aunque viniera de una familia humilde pudiese tener muchas virtudes, y al final le ha salido rentable.
Pero es esto mismo lo que pone una sombra muy grande sobre Kate Middleton, la de su madre, y sobre las dos cae una sombra aún más grande: la de la mala imagen, el intuido interés, o como muchos llaman a la esposa del príncipe Guillermo, una cazafortunas. Nadie podría escaparse de este pensamiento, una plebeya que logra juntarse con una alta figura de la monarquía. No es la primera vez que lo vemos y actualmente tenemos otros casos, como la misma Meghan Markle o incluso la reina consorte Letizia, por lo que Kate Middleton tampoco se salva de las miradas críticas.
A pesar de las polémicas, el matrimonio real ha logrado mantenerse en el tiempo, lo cual es bueno para ellos pues un divorcio antes de siquiera ser proclamados reyes sería escandaloso. Reino Unido no puede permitirse un heredero divorciado pero tampoco es probable que Kate Middleton tente a la suerte. Si realmente ha adquirido los valores de su madre hará lo posible por mantener su posición sin importar los problemas que pueda haber en la relación.