Es un dicho común aquel que dice que la historia se repite, y la verdad resulta curioso cómo a través de la historia se ha “demostrado” que esto ocurre. Hechos curiosos de un periodo histórico que se repiten en otro posterior, o algo menos extendido en el tiempo, como que los problemas o situaciones de una familia se trasladen a través de sus generaciones, algo de lo cual podríamos englobar muchos ejemplos.
Si tomamos a la corona de España, podríamos hacer referencia al matrimonio de Juan Carlos I y Sofía de Grecia, un vínculo arreglado con la intención de mantener las apariencias y sostener la imagen de la corona, algo que misteriosamente recuerda cada vez más a lo que intentan a día de hoy Felipe VI y Letizia, quienes también están atravesando un matrimonio donde varios de los puntos clave que resaltan en el de los eméritos se repiten.
En Reino Unido, la familia real está condenada a repetir su historia
Muchos son los que recuerdan aún a día de hoy a Lady Di, la que alguna vez fue esposa del actual rey, Carlos III, pero que en su momento fue víctima de una infidelidad ruidosa con Camilla Parker-Bowles, la que hoy día lleva el anillo de casada y además ocupa el puesto de reina que quizá y solo quizá pudo haber ocupado Lady Di, pero ¿qué tiene que ver todo esto con el tiempo reciente?
Sucede que actualmente hay una pareja de la familia real que está viviendo una historia similar, de la cual no conocemos el desenlace pues sigue en pleno desarrollo, pero que a pesar de eso ha dado motivos para compararla con el anterior caso de los reyes. Hablamos del matrimonio entre el actual heredero a la corona, el príncipe Guillermo, y su esposa, Kate Middleton, quien no solo tiene que lidiar con los problemas en su matrimonio sino también con sus recientes problemas médicos, que ya se han hecho conocidos a través de los medios a pesar de cierto hermetismo de parte de la casa real.
Kate Middleton sabe lo que hace su esposo, lo consiente
En el año 2019 el heredero saltó a los medios por fotografías suyas con una mujer que no era su esposa. Se investigó y se hizo público que se trataba de Rose Hanbury, una amiga de Kate Middleton con la que el príncipe estaba llevando alguna especie de romance, algo que junto a otros problemas desencadenó una crisis en su matrimonio que perdura hasta el día de hoy.
Desde entonces, el príncipe Guillermo y su esposa han vivido separados y haciendo cada uno su vida, al menos en el ámbito privado, pues de cara al público siguen manteniendo las apariencias, algo que a Kate Middleton aparentemente no le importa pues el príncipe seguiría atento a encargarse de ella y sus hijos, por lo que basándose en este principio, permite que su esposo “satisfaga sus necesidades fuera de la casa”.