En más de una ocasión hemos dedicado líneas a la pareja que se exilió a sí misma de la familia real, los duques de Sussex, Meghan Markle y su esposo, el príncipe Harry, pero en esta ocasión toca volver dentro de las paredes de la realeza y hablar del hermano de Harry, el príncipe Guillermo, una de las parejas más vistosas a día de hoy en la realeza.
El año pasado, en época de navidad podíamos ver un obsequio que el príncipe Guillermo hizo a su esposa Kate, obsequio que esta no perdió la oportunidad de presumir en el tradicional paseo navideño de la familia real, el cual recibió incontables elogios de los allí presentes.
El paseo de la familia real fue un espectáculo digno de la realeza
Con Carlos III y Camilla Parker a la cabeza, la pareja de Guillermo y Middleton se presentaba en el paseo con la compañía de sus tres hijos, siendo la primera vez en la que el príncipe Louis se une a la familia en sus responsabilidades reales.
En el desfile podíamos ver a Middleton con un abrigo y sombrero, ambos de color verde militar, de una calidad indudable y una elegancia indiscutible, sin embargo este “outfit” no era el regalo que recibió del príncipe, sino que se trata, según informó The Sun, de unos pendientes de Sezane preciosos, se pudo vislumbrar que estaban formados de 4 filas de joyas azules las cuales colgaban de un botón con colores dorados, un par de piezas de porte exquisito y cuyo valor se dice no es inferior a las 100 libras esterlinas.
Una pareja de porte real, pero a fin de cuentas, una pareja más
Aunque a veces podamos ver a las figuras de la realeza como seres de un plano superior, o incluso, perfectos, nada más distante de la realidad pues recordemos que no dejan de ser seres humanos, con gustos y problemas, diferencias y similitudes, y parece ser que las diferencias son lo más difícil de llevar siempre.
Ni siquiera Kate y Guillermo se salvan de esto, pues aunque ambos sean una pareja ideal, siguen teniendo sus problemas de pareja que nos hacen poner los pies en la tierra por un momento y recordar que a veces los problemas de la realeza pueden ser vividos por cualquiera de nosotros.
A inicios de este año, Kate Middleton reveló al público uno de los mayores detonantes de sus discusiones con el príncipe Guillermo, y viene desde algo tan humano como lo es la comida.
Según comentarios de la princesa, no está para nada complacida con la rutina de su marido, pues este da por finalizado el día viendo la televisión mientras come en el sofá, pero no termina acá, sino que más precisamente suele comer cosas como pizza, que deja todo el tapiz lleno de boronas y muy seguramente grasa, sabiendo que la princesa mantiene una dieta muy estricta, más allá de la suciedad debe ser verdaderamente perturbadora para ella la escena.