Durante los meses que llevamos del año 2024 hay dos temas que se han posicionado por encima de cualquier otro en relación a la corona de Reino Unido. El primero y del que nos enteramos primero fue el cáncer del rey Carlos III, del cual aún no sabemos mayores detalles más allá de que el rey se encuentra en tratamiento y recuperándose en Clarence House.
Incluso su hijo menor, el príncipe Harry, viajó desde Estados Unidos para mantener una reunión de menos de una hora con él, algo que inevitablemente ha generado teorías entre el público, tanto que se piensa que el estado de salud del rey está mucho peor de lo que afirman desde la casa real, pero eso no es el foco de la cuestión justo ahora.
El segundo foco de atención es ni más ni menos que Kate Middleton, la esposa del heredero a la corona que a mediados del mes de febrero fue intervenida en The London Clinic. Tuvo que someterse a una cirugía abdominal de la cual no se concedieron más detalles y esto junto con que no se había visto a Kate Middleton desde diciembre del 2023 hizo sonar las alarmas entre el público, quienes exigían saber dónde estaba Kate Middleton.
Un cáncer recién descubierto después de una histerectomía
La noticia del cáncer fue un golpe fuerte para la princesa de Gales. Al igual que a Carlos III se le empezó a administrar el tratamiento necesario para enfrentarse a tan temible enfermedad, pero hay algo que sigue llamando la atención sobre la esposa del príncipe Guillermo y es lo que comentó Pilar Vidal en el programa Espejo Público, donde el tema de conversación era Kate Middleton y el motivo por el cual le habrían hecho la cirugía abdominal.
Pilar Vidal asegura que fue informada de que Kate Middleton tuvo que someterse a una histerectomía, es decir, una cirugía donde se extrae una parte o la totalidad del útero. En el caso de Kate Middleton se lo habrían extraído entero, un proceso que no necesariamente significa que tendrá complicaciones, pero en su caso se las ha encontrado de frente.
Kate Middleton se sigue recuperando, pero no como esperaban
Lo misterioso alrededor de todo esto sigue siendo que la casa real no ha aportado toda la transparencia que se podría esperar en una situación médica tan delicada, presumiblemente porque al igual que ocurre con Carlos III, no quieren causar un escándalo o comprometer la estabilidad de la corona.
No es para menos pues tanto el rey como la esposa del heredero están afrontando dificultades médicas que pueden complicar mucho su salud, por lo que la casa real británica intentará mantener a raya la información sobre la gravedad de las enfermedades de ambos, siempre destacando su recuperación pero sin realmente aportar información específica, algo que podría no convencer a algunos pues, como ya se ha demostrado, el público quiere conocer la verdad.