Juan Carlos I, el rey emérito de España, ha estado enfrentando serios problemas de salud en los últimos años, lo que ha generado preocupación tanto dentro como fuera de la familia real. Recientemente, se ha informado que el padre de Felipe VI ha estado en Ginebra junto a su hija la infanta Cristina y esto debido a que su residencia en Abu Dabi estaba siendo sometida a reformas para mejorar su accesibilidad y movilidad.
Las reformas en la casa del emérito se han centrado en facilitar su movimiento dentro del hogar, ya que su salud se ha deteriorado notablemente y requiere asistencia e incluso el uso de una silla de ruedas para desplazarse con mayor comodidad. Este deterioro en la movilidad es una preocupación constante para la familia real, especialmente para sus hijos, quienes han estado muy pendientes de su bienestar.
Juan Carlos I ha tenido que someterse a nuevos estudios médicos por presión de sus hijos
La preocupación por la salud de Juan Carlos I de parte de sus tres hijos se intensificó aún más cuando se sometió a nuevos estudios médicos, impulsados más que por la creciente preocupación previa sobre su estado de salud. Estos informes médicos, que ya están en manos del rey emérito, revelan que su condición es delicada y que enfrenta varios desafíos de salud muy importantes.
Uno de los principales problemas de salud que enfrenta Juan Carlos I es su demencia senil, una condición que ha ido empeorando con el tiempo. Esta demencia ha comenzado a afectar su capacidad para recordar incluso los nombres de sus amigos cercanos, lo que indica un deterioro cognitivo progresivo preocupante.
Además de la demencia senil, se informa que Juan Carlos I enfrenta dificultades con su movilidad y que podría llegar a depender cada vez más de la ayuda externa para realizar actividades cotidianas, tanto que podría tener una silla de rueda como transporte constante. El hecho de que se haya planteado la posibilidad de que deje de caminar es una señal alarmante de la gravedad de su situación de salud.
Juan Carlos I podría estar de regreso en España debido a su estado de salud
Todo esto ha llevado a una atmósfera de preocupación y tensión en torno al estado de salud del rey emérito. La familia real, especialmente el rey Felipe VI y las infantas Elena y Cristina, están dedicando todos sus esfuerzos para garantizar su bienestar y comodidad en estos momentos difíciles.
Sin embargo, la incertidumbre sobre el futuro de Juan Carlos I y el impacto de su deterioro en su vida persisten como temas de gran relevancia e interés tanto dentro como fuera del país, tanto que se ha abierto (nuevamente) el debate sobre si el rey emérito debería o no volver a España, con un bando afirmando que sí debería y otro estando en contra. Pese a esto, es posible que el rey emérito esté de regreso en España, aunque su presencia también podría ser motivo de preocupación para Zarzuela dado la existencia de Jaime del Burgo, ex amante de Letizia y que va dispuesto a derribar la monarquía.