Desde siempre se ha sabido que Juan Carlos I tiene muchas conexiones, hombres con los que ha hecho negocio y también amigos, pero resulta imposible imaginar la gran cantidad de contactos que ha de tener alguien que ha sido rey, y esto mismo es lo que pasa con el padre de Felipe VI.
Nos resulta imposible imaginar a cuánta gente importante conoce el emérito, y aunque conozcamos a dos o tres, no es ni la mitad de la gente que conoce Juan Carlos I. De hecho, queremos hablar de unas relaciones muy particulares que tiene, las cuales han dado de qué hablar desde hace mucho tiempo, pero cada tanto salta la noticia debido a que el emérito siempre da de qué hablar, y sobre todo ahora que está regresando con mayor frecuencia a España.
Juan Carlos I y sus contactos, no todos son buenos
Al igual que varias de las personas que conoce el emérito, él no es ningún santo, y eso más de uno lo sabe. No solo tuvo una vida llena de amantes, sino que al parecer también parte de su fortuna está “manchada”, razón por la que tiene su dinero en fuera del país, justo para no tener que rendirle cuentas a Hacienda. Sin embargo, no es lo único en lo que está relacionado el emérito.
Juan Carlos I ha designado a un testaferro, un amigo suyo de nombre Allen Sanginés-Krause, un magnate mexicano que se codeó al lado del padre de Felipe VI de la mejor manera y que hizo todo lo necesario para ganarse su confianza, cosa que ha sido así, ya que hoy día es su testaferro. El detalle está en que ahora mismo un juzgado de Barcelona lo está investigando por falsas ampliaciones de capital para esto, ya que lo que hizo fue darle 1,3 millones de euros al doctor del rey, Manuel Sánchez Sánchez.
Pese a esto, no es el único contacto que tiene Juan Carlos I que ha estado implicado en cosas “turbias”, sino que hay alguien más, más precisamente, un narcotraficante. José Mestre Fernández era un empresario que, en algún punto de su vida, fue cercano a la familia real y se codeó con ella bastante. Sin embargo, el empresario ha sido condenado por narcotráfico y se le ha relacionado con el cártel de Sinaloa, pero lo que más llama la atención es la historia de cuando los agentes fueron a la casa del empresario para dar con él, pues pudieron encontrar fotos de Juan Carlos I con José Mestre Fernández, tal como si fueran amigos de toda la vida.
Esto llamó la atención de las autoridades y también de la prensa, pero no se encontró nada en particular que pudiera vincular a Juan Carlos I con los negocios de drogas de su amigo, aunque hay quiénes mantienen el beneficio de la duda, pues el padre de Felipe VI ya ha estado involucrado en negocios turbios en el pasado.